Por los muchos mendocinos que visitan la Reserva Natural de la Quebrada de Villa Elena, (San Luis), quería contar a través de Los Andes que como no hay turismo dentro de la zona, el aislamiento no es estricto, ya que al residir solo tres vecinos en esta área, es imposible el contacto estrecho y riesgoso.
En cuanto al aprovisionamiento de alimentos, medicamentos y combustible, lo hacemos en la villa de Merlo, cada 10 o 15 días tomando las precauciones del caso.
En realidad, si nos comparamos con las personas que viven en grandes ciudades, podemos decir que somos privilegiados.
En cuanto a la explotación turística es preocupante, según las referencias de vecinos que se dedican a tal actividad. Esperemos que todo cambie en un tiempo perentorio.