El 22 de mayo salió una publicación en Los Andes sobre la nueva traza del Metrotranvía que costara 35 millones de dólares. La idea no es mala. Tratar de mejorar el transporte con un medio no contaminante y generar alternativas de comunicación a los habitantes especialmente, a los de Luján, es auspicioso. Pero lo que no tuvo en cuenta el diseñador es que la traza propuesta se superpone con espacios usados para otra actividad o actividades como: caminar, ciclismo, esparcimiento, espectáculos etc. Veamos el proyecto de lo que se va a construir.
La traza nueva del Metrotranvía ocuparía el espacio que va de la calle Soldado Baigorria y de allí cruza calle Moreno, playa de estacionamiento, estación Benegas, y continua hasta la ruta Panamericana; luego se dirige al Norte hasta el cruce del puente sobreelevado, en Rafael Obligado y allí la traza queda al Oeste de calle San Martín. Sigue al Norte y va al este de calle Francisco Civit (barrio Trapiche) y llega hasta Paraná (barrio Bancario); después de calle Anzorena empalma con el troncal que viene de Gutiérrez.
Los espacios indicados y que interesarían (la trocha-proyecto) son en la actualidad ocupados diariamente por los vecinos. El pueblo de Godoy Cruz ha invertido grandes sumas de dinero para acondicionar las antiguas trochas ferroviarias con un fin específico: la recreación de los habitantes.
El Parque Benegas hoy, antes estación Gobernador Benegas del tren Trasandino y hasta la calle Pedro Pascual Segura es una zona usada diariamente por miles de personas.
Hay proyectos de obras que necesitan ser consensuadas con el usuario o el pueblo.
Pero volvamos atrás. La intención del proyecto no es mala pero ocuparía espacios que no son los correctos.
Mejoremos la traza. Yo como godoicruceño le digo al diseñador que el espacio que habría que ocupar es desde la calle Soldado Baigorria hacia el Norte, bordeando el canal Cacique Guaymallén.
El espacio sugerido a tratar no solo es aprovechamiento de traza, sino de espacios en desuso, hasta estación Godoy Cruz (calle Balcarce) y allí se empalmaría con el ramal que viene de Gutiérrez-Maipú.
Pondría una puesta en valor de los terrenos aledaños, incluso el Cacique Guaymallén hoy muy descuidado.
Lo sugerido no solo preserva lo realizado, sino que mejora el diseño urbano. El tramo del proyecto se acortaría en más de 2.000 m con un ahorro de 10 millones de dólares.