La palabra negocio deriva del latín y significa “no- ocio”, lo que quiere decir: “trabajar”.
Los seres humanos debemos trabajar para sobrevivir. Ya lo dice la biblia;: “ganarás el pan con el sudor de tu frente, es decir que lo que se tiene, se gana con el propio esfuerzo.Lo que romanos y bíblicos expresan es que hay que esforzarse para poder vivir.
Ahora bien: no todos los humanos (mujeres, hombres u otra orientación sexual) tienen la misma habilidad para el no-ocio (trabajo). Los hay con habilidades, inclinaciones o gustos diferentes; intelectuales, manufactureros, y artistas, los que prefieren actividades constructivas, agrícolas, etc. En algunos humanos la producción de su no-ocio(trabajo) excede la satisfacción de sus propias necesidades y generalmente necesita del apoyo de otros congéneres, sus colaboradores, que cumplen con su propio no- ocio (trabajando).
Esta breve historia nos introduce en la problemática de las relaciones laborales. La libertad y habilidad del ser humano de ejercer su no- ocio, ha devenido en “el empresario” y el “asalariado”Asimismo, por vocación y voluntad de elección, el político, elige su trabajo.El trabajo (no- ocio) del ser humano político, debiera ser el de establecer un equilibrio entre el negocio del “empresario” y el/los “asalariados”, quienes tienen que satisfacer las condiciones de vida reconocidas por las Naciones Unidas, en su Declaración de Derechos Humanos.Sobre todo en nuestro país, con sus inmensos recursos naturales, propicios para ser fuente de variados negocios.
Ricardo Bekerman - Arquitecto
DNI 6.883.904