Nos dejó Ricardo Pombo, geólogo de gran trayectoria que desarrolló su profesión tanto en el petróleo como en la minería, con una impecable carrera que lo llevó a recorrer el país. Sin embargo, no es el curriculum vitae lo que lo define como persona y compañero de trabajo.
Solidario. Siendo jefe en el Distrito Geológico Cuyo ofrecía su casa para alojar a los colegas que eran trasladados a este destino hasta conseguir casa.
Líder. En los años ‘80 dado que había una gran actividad exploratoria, fue uno de los que impulsó que las colegas mujeres salieran a trabajar como “wellsite” (sitio de pozo). Siendo Mendoza la primera provincia que tuvo colegas en pozos de exploración.
La pesca. Los compañeros del sur recuerdan que cuando tenían base en el lago Fontana (Chubut), al terminar la jornada se iban a pescar. Comían truchas casi todas las noches.
Artista. Tras haber dibujado y pintado cientos de mapas terminó sus días dedicado a retratar la naturaleza con sus acuarelas.
Pero, sobre todo fue un gran tipo, alguien con quien podías contar en lo personal y lo profesional. Adiós Ricardo, se te va a extrañar.
* La autora es licenciada en Geología.