Junto con Alfredo Elías Marón impulsamos en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para que los obreros de bodegas se jubilen a los 57 años, un anhelo que el sector considera “un acto de justicia”. Lo hemos ingresado a través del diputado nacional Adolfo Bermejo.
El trabajo en la bodega es muy sacrificado y cuando el obrero se acerca a los 60 años, se hacen más frecuentes las enfermedades y los dolores.
A esa edad, los partes médicos se vuelven comunes para los obreros de bodega, una actividad que requiere mucho esfuerzo.
Es por eso que pedimos bajar a 57 años la edad de jubilación, tanto para hombres como para mujeres.
Hoy, el régimen jubilatorio para el obrero de bodega es de 65 años para el hombre y de 60 años para la mujer. La verdad es que muy pocos llegan a disfrutar algo de la jubilación. En Soeva hicimos hace años un diagnóstico del tema y llegamos a la conclusión de que solo cuatro de cada diez llegan a vivir algunos años con la jubilación. La mayoría, lamentablemente, se muere antes.
Esta norma que pedimos, bajar la edad jubilatoria, ya la han conseguido otros sectores, como el de la construcción o el obrero de campo. Pedimos bajar la jubilación a los 57 años y con 25 de aportes; es un reclamo que incluso el empresariado acompaña, porque ellos saben que los problemas de salud que la edad acarrea en este oficio terminan complicando también al patrón. Cuando pasan los 50 años, por el desgaste físico, no rinden lo que tendrían que rendir.
* El autor es ex dirigente del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Soeva) San Martín.
