Con gran preocupación rezo y solicito a quien corresponda que los responsables de la muerte de Fernando paguen lo que corresponda.
Que los señores jueces se expidan como corresponda y piensen en sus nietos e hijos y en todos los Fernandos.
Los papás de Fernando tienen de por vida sus recuerdos, pero no a su querido hijo.
Los padres de los responsables piensen que ellos sí tienen a sus hijos.
Que piensen cada día como enmendar o corregir los errores cometidos en la crianza. Todos los padres nos equivocamos. Ejemplo ayudando a los que no tienen oportunidades, no desamparar a sus hijos y que Dios les de larga vida.
Con gran preocupación rezo y solicito a quien corresponda, que en algunos años no tengamos ocho universitarios más, que todos colaboramos para que estudien.
Solicito para ellos que sean excelentes plomeros, electricistas, albañiles. El país los necesita. No necesitamos cursos de ukelele.
Lydia M. Francisconi. DNI 4.864.896