Recuerdo aquel paseo, hace 33 años. El tren partía todos los domingos desde la antigua estación Belgrano, en Guaymallén. Había que sacar el boleto con muchas semanas de anticipación, porque la formación tenía apenas dos o tres vagones y la demanda era mucha. El viaje terminaba en la estación de Potrerillos, que quedó fuera del mapa cuando se construyó el dique.
Era un tren turístico que, haciendo uso de las vías del trasandino que ya no circulaba, permitía disfrutar de un paisaje montañoso espectacular para la vista.
Durante años fue la salida ideal de mendocinos y turistas que amaban los trenes y la montaña. Hasta que corrió la misma suerte que todos los trenes en nuestra provincia: desapareció y quedó en el olvido.
La posible vuelta del tren de media distancia a Mendoza, despierta muchas expectativas ya que implicaría importantes avances en materia turística y económica, además de la generación de puestos de trabajo.
Esperemos que este proyecto pueda concretarse, porque es inconcebible que una provincia pujante como Mendoza, que intenta abrirse al mundo, no cuente con un medio de transporte tan elemental.
