Seguimos esperando que la Municipalidad de Guaymallén nos dé una respuesta a una problemática que ya no se aguanta más.
Los/as vecinos/as de Pedro Molina estamos soportando vivir con una grasería de origen vacuno en el medio de nuestro barrio.
Olores nauseabundos (igual a un crematorio), vibraciones en nuestras casas, camiones obstaculizando el tránsito como si fueran dueños del barrio, moscas y ratas. Con eso convivimos todos los días.
La Municipalidad la única respuesta que da es cortar la posibilidad de reclamos y los funcionarios bloquean la comunicación con los/as vecinos/as. La comunicación con la Municipalidad fue hace más de 7 meses, en donde se “informó” que están negociando un “convenio de traslado” pero no se ponen de acuerdo.
Mientras en el medio estamos nosotros viviendo como se vivía hace cuarenta años. ¿Quién se hará cargo de los daños y perjuicios producidos durante tanto tiempo?
Hace 20 años que nuestra zona es urbano-residencial.
Seguimos esperando respuestas, señor intendente.