Hace unos días, cuando viajé a Chile por el paso de Los Libertadores, grande fue mi sorpresa al llegar al puesto de pago del peaje del Túnel Internacional: $30 pesos argentinos… Es más caro el costo del puesto de control, que el valor oblado por los usuarios de esa obra internacional. El valor pagado después de Guardia Vieja en Chile para usar el mismo túnel, pero en sentido contrario, es de unos $850. Unas 25 veces más que por el mismo uso yendo desde Argentina.
Luego de pasar unos días en Viña del Mar, en el viaje de regreso a Mendoza, pagué varios peajes antes de llegar a cruzar el Túnel Internacional, equivalente aproximadamente el valor de U$S7, más el valor del uso del túnel (un poco más de U$S4).
Nuestros vecinos cuentan con excelentes rutas, con muy buenas señalizaciones y controles, sin dudas resultado de un mantenimiento adecuado solventado por los usuarios de sus rutas.
En la Aduana chilena escuché a camioneros comentando que les salía gratis viajar por rutas argentinas para ir al sur chileno, en lugar de pagar unos U$S50 si fueran por la ruta 5 de Chile. Nuestras rutas son malas, de una sola mano, con nulo mantenimiento… pero gratis. Curiosamente valoraban este beneficio monetario más que la seguridad, el cuidado de sus vehículos y hasta la comodidad de contar con estaciones de servicio con baños impecables, lugares para comer, descansar y hasta para ducharse.
Señores responsables de Vialidad Nacional, ¿no les parece que deberían rever esta situación? Mendoza es considerada una provincia muy importante, nexo para el tráfico de países limítrofes, principalmente Brasil, la ruta se encuentra totalmente colapsada, con los riesgos de gravísimos accidentes, desde Mendoza a Viña del Mar 380 km, demorando, para ello alrededor de 10 horas.
¡Abran los ojos! Y cobren lo que sería lógico para el bien de todos aquellos que usamos esta ruta.
