En Potrerillos hay numerosos pobladores permanentes y otros que, como yo, tienen una casa de fin de semana.
Cuento con un tanque de unos 200 Kg. que recepta el gas de YPF Gas.
El jueves 03/02 un funcionario de YPF Gas me advirtió telefónicamente, para mi sorpresa, que las condiciones originales habían cambiado drásticamente y que, al igual que todos los clientes en la misma condición, debía firmar un contrato obligándome a comprar 450 Kg. anuales, durante un mínimo de cinco años, que obviamente excede cualquier consumo razonable para este destino de vivienda.
Argumentó que “tenía que lograr mayor rentabilidad”.
Mi última compra había sido en 2019 y que no era problema de la empresa si por la pandemia no había concurrido para un mayor consumo.
En 2019, dado que el cobro era (y es) anticipado, pagué un excedente de $ 1933,15, que en ese momento equivalía a 40,13 Kg.
Pero que ahora “lógicamente se reconoce solo a valor nominal”.
Si esa es la forma en que YPF Gas trata a sus clientes y favorece las zonas turísticas en Mendoza es obvio que esos despropósitos tendrán consecuencias lamentables a corto plazo.
