Transitando varias arterias de nuestra Provincia podemos apreciar que no existe la onda verde con carteles que indiquen que se puede transitar a una velocidad determinada, parecería más bien que el propósito fuera una verdadera marea roja de semáforos que nos obligan a frenar y parar automáticamente cada tramo no mayor de 100 a 200 m.
Esto es así porque comenzando con el Acceso Este el cual debería primar una circulación ágil, pasa todo lo contrario, hay un semáforo escasamente coordinado pasando el puente–zanjón y luego viene el martirio, parar en calles Salta, nuevamente en Rioja, también en San Martín.
Y luego continuar con una suerte de bloqueos permanentes. Al buscar calles alternativas ocurre exactamente los mismo.
Sólo uno o 2 semáforos funcionan en forma coordinada. El colmo de este desajuste se puede apreciar por calle Urquiza.
En Guaymallén y Maza en Maipú, que al avanzar sobre dichos carriles seguramente tendrá que hacer una detención a un semáforo de 4 tiempos, el tema es que se avanza y todo continua igual, aparece otro semáforo y qué casualidad de 4 tiempos, que acaba de cambiar a rojo o sea una descoordinación perfecta. Por eso que dichas arterias mencionadas y varias más podrían tener una onda verde de velocidad controlada en 40 km, que es la velocidad permitida en calles de Capital.
Todo lo demás es un entorpecimiento a la circulación, con esperas inútiles sin solucionar el fondo del problema, o sea tener una circulación segura y eficaz. Además de la contaminación que producen autos parados, frenar 20 veces antes de llegar a un destino cercano, arrancar y frenar de nuevo, hace que el dirigirse a un determinado lugar sea un verdadero fastidio. Estimo que no necesariamente todo nuestro recorrido sea con onda verde pero no con una marea roja, de semáforos que nos esperan en cada esquina luciendo dicho color. Aguardo que alguna autoridad de tránsito tome alguna resolución con beneficio pleno para la circulación segura y fluida.
