Las clases así como comenzaron en los días que fueron pautados por el gobierno, deben ser presenciales, salvo en los casos debidamente justificados en las que serán virtuales.
Si el espacio en las aulas de los edificios escolares es insuficiente por la cantidad de alumnos que pueden albergar para respetar el distanciamiento social, pueden habilitarse otros lugares que pueden ser adecuados: gimnasios, salones de fiesta hoy inactivos por la pandemia y otros espacios que abundan en los clubes, templos de diferentes congregaciones religiosas, etc.
Creo que ante una emergencia como la que vivimos, se deben tomar medidas de emergencia.
La educación de nuestra juventud debe ser considerada una actividad esencial y no debe repetirse lo ocurrido durante 2020 que fue un año académicamente perdido, por eso no debe prolongarse, en toda la medida de lo posible, lo que ha ocurrido esta semana cuando el cierre de actividades también ha incluido a las escuelas.
*El autor es Contador Público Nacional
