Otra vez se agitan señales de bombardeos, hundimientos, muerte y destrucción, así comenzaron otras guerras. Se sabe cuándo comienzan pero nunca cuando terminan. Con el poder del fuego, la destrucción de las nuevas armas, no hay neutrales, todos estamos expuestos.
Las Naciones Unidas deben convocar a todos los países y en especial a los que están en conflicto, como Rusia y Ucrania, a resolver las diferencias en una mesa de negociaciones, antes que sea tarde.