El 20 de marzo se inició la cuarentena en todo el país, decretada por el gobierno nacional. Dando cumplimiento a la orden de pandemia, anunciada por la Organización Mundial de la Salud. Los distintos medios de comunicación empezaron a informar sobre el reciente “corona virus”.
Y en el total de los nosocomios, centros de salud, inclusive geriátricos; descubrimos los “guardapolvos blancos” de los modernos samaritanos, los que ejecutan la doctrina de la fraternidad humana. Qué sienten como vocación: ¡Amarás a tu prójimo como a ti mismo! ¡Has el bien sin mirar a quien! Son los colaboradores imprescindibles del profesional médico. También la prolongación del familiar ausente, brindando su ternura, entregando su consuelo, siendo el paño de lágrimas de quienes se despiden soledad familiar; por esta pandemia.
Que Dios Padre, nos permita valorar la entrega de quienes dejan la paz de sus hogares; para ir a la lucha desigual con el virus, donde a veces se infectan o dejan la vida.
“Guardapolvos blancos” de profesionales enfermeras y enfermeros que han puesto, ponen y pondrán el alma y el corazón en el prójimo… ¡Gracias!