La clase política de Argentina utiliza al estatismo, que es la tendencia que exalta el poder y la omnipresencia del Estado, como base fundamental de sus convicciones políticas y tratan de aplicarlo en todos los órdenes.
Como consecuencia inevitable de esta propensión fue decreciendo la inversión, el desarrollo y el progreso en nuestro país. La actividad privada se fue deteriorando por décadas hasta llegar al ruinoso estado actual, debido a que debe soportar, cada vez más un Estado gigantesco y depredador. El desviar al Estado de sus funciones naturales y esenciales, contribuyó a incrementar el enorme y persistente déficit fiscal que es la causa primigenia de todos nuestros males.
Los gobiernos, peronistas, radicales y militares han creado o se han hecho cargo de decenas de empresas, como Entel, YPF, YCF, Aerolíneas, Ferrocarriles, Giol, etc. Todas, absolutamente deficitarias, han causado enormes pérdidas al fisco por consumir recursos necesarios para atender las necesidades básicas de la sociedad.
Siguiendo esta larga lista de desaciertos, Mendoza, además de la reciente absorción de la empresa Potasio Río Colorado y la participación en Impsa, agrega ahora una sociedad en una actividad de tanto riesgo como es la exploración minera.
Seguramente, los políticos, como primera medida, ya han designado nuevos directores, con suculentos sueldos. ¡Que fácil le resulta a la dirigencia política jugar a ser empresarios, dilapidando el dinero público producido por el esfuerzo de los ciudadanos, sin asumir ningún compromiso de su propio bolsillo!
Leo Lardone DNI 8.030.088
