Si bien la Academia Española tiene un significado concreto de la palabra especulación lo que ha dado lugar a que mi colega Ricardo Vega redactara la frase “no es una mala palabra”, pero en Argentina nos podemos dar el lujo de no hacer caso ni tan siquiera a la RAE, ya que en nuestro suelo tiene otro concepto muy distante al comentario citado.
Es por esta situación que se producen hechos en nuestro país muy alejados de la ética ó sea que somos especuladores por naturaleza, tal vez la historia nos ha llevado a esta situación, tal vez la hayan llevado nuestros gobernantes lo cierto es que tenemos grabado el valor de una moneda extranjera como índice de toda nuestra actividad.
La explicación es simple “subió del dólar” y si se produce la situación inversa, todo sigue igual, porque rige la ley de la Selva, gana el que tiene más fuerza o está mejor posicionado.
Sabemos que es ilógico que así sea pero actuamos sin razonabilidad y especulamos en todas las direcciones ya sea con nuestros impuestos, no declarando correctamente, especulamos con los precios de nuestra mercadería, aprovechando de la necesidad del consumidor, abusamos de los honorarios, porque la situación así lo permite, abusamos cuando prestamos servicios, porque la urgencia lo acepta, especulamos al no respetar el derecho de los demás.
En fin no agotaría nunca la explicación de situaciones donde especulamos o sea abusamos o aprovechamos la circunstancia que es sinónimo de la misma.
No cabe en nuestro país que especular sea una buena palabra, al menos así está en el consenso general de la gente, otro término que la define mejor : la viveza criolla.
José Carrasco. DNI 6.887.267