Como por distintas razones habíamos estado poco tiempo en nuestra casa, estimábamos que el costo de energía eléctrica resultaría bastante bajo. Efectivamente consumimos solo 52 kwh que a $4,7125 significaron $245,05, que reducido por una bonificación plan estímulo de $10,47 significaron $234,58.
Pero al importe de consumo real se agregan un cargo fijo de $121,40; Impuestos provinciales leyes 6922/8398 (3,69%) $11,01; IVA (21%) $77,07; Sobretasa provincial Ley 2539 (3% sobre costo Edemsa) $10,68; Tasa fiscalización y control Ley 6497 Res. MEyM (1,50% sobre costo Edemsa duplicado) $10,78; Ley 6497 Dto 1742 Res MEyM 6/16 (7,50% sobre costo Edemsa duplicado) $53,91; Cargo municipal ordenanza 3938 $187,00 (en este caso, es una suma fija, con lo que los que menos consumen, pagan porcentualmente más: o sea una redistribución de ingresos al revés) y un redondeo de $0,57.
En suma, un festival de porcentajes de recargos, algunos duplicando la base de aplicación, para disimular su nivel aparente. Con ello el consumo efectivo de $234,58 se incrementó en 201,39%, o sea más que se triplicó, llegando a $707.
Inadmisible.