Con estupor leo en un periódico local el lanzamiento de pliegos para proyecto turístico del perilago de Potrerillos. Tengo que recordar que vivimos en Argentina donde siempre fueron vendidos terrenos nacionales. Pienso en el daño ambiental que causará al espejo de agua que fue creado para otra cosa. De ninguna manera para que por 50 años un extranjero no lucre con lo que es de todos.
Ni hablar de la protección del agua que muchos consumimos, ya que no pertenecemos al primer mundo, donde primero se protege el medio ambiente y después se hacen negocios. No olvido que mi querido país está enfermo de corrupción, políticos ladrones, amigos del poder beneficiados y familiares, y no puedo dejar de pensar que este proyecto podría tener el mismo destino. Ya tenemos ríos y vertientes en poder de particulares. Ya tenemos una base china en una provincia, los humedales del litoral en manos extranjeras, la Patagonia totalmente extranjera.
Por favor no hagan un natatorio en la playa de la casa de gobierno. No vendan el helipuerto del Central. No liciten las plazas para un casino. Hay espacios intocables que pueden disfrutar muchos y no, algunos pocos. Protejamos el agua y la tierra de los mendocinos. Una normativa que perjudica a una mayoría, es mala.