A los de afuera les digo ¿qué tienen que criticar si no viven en Argentina?. Y a los de adentro, creo que, en vez de criticar y pensar en pavadas, podrían ponerse a pensar en cómo ayudar al nuevo presidente para mejorar la Argentina.
Les pregunto qué provecho, qué beneficio sacan o han sacado con todas esas críticas.
¿Arreglaron el país?, ¿encontraron mejor trabajo?, ¿ganaron más dinero?
Creo que tenemos que reflexionar.
A poco más de cinco meses de la asunción del nuevo presidente, no me parece factible arreglar el desastre argentino.
Pienso que tendríamos que madurar, no podemos comportarnos como chicos malcriados que no les gusta algo, se ponen a patalear y a llorar.
Seamos adultos.
A los peronistas no les gusta el nuevo presidente, sería conveniente que aguantaran los cuatro años que tiene para gobernar, así como los no peronistas aguantaron los años que estuvieron ellos en el poder.
* Marta Miller de Arriaga. DNI 3.046.224
