La escasez en Venezuela alcanzó a la Iglesia Católica que, ante la falta de vino de consagrar y de harina de trigo para hacer hostias, analiza reducir el número de misas, dijo monseñor Baltazar Porras, obispo del estado Mérida.
“La reserva de vino que tenemos en Mérida es de dos o tres meses”, mientras que la de hostias “es muy poca por su alto consumo y porque las monjas que las elaboran tienen enormes dificultades para conseguir la harina de trigo”, explicó Porras.
En Venezuela, la falta de productos comunes como el papel higiénico ha complicado la vida de los venezolanos especialmente en el último mes, debido al control férreo del Estado sobre la economía.
Como muchos sacerdotes de la zona andina de Venezuela, la Iglesia Católica venezolana analiza, entre algunas medidas, la compra de vino y hostias en Cúcuta, estado colombiano fronterizo con Venezuela, aunque consideran que esto no resuelve la escasez en el país.