Estamos por vivir la 84° edición de la Fiesta Nacional de la Vendimia y a lo largo de las mismas han sido muchos los acontecimientos que condimentaron cada año, desde chismes hasta eventos naturales y escándalos. La política, como protagonista principal o secundaria, siempre ha orbitado la escena vendimial.
Fue allá por 2003, a pocos días de coronada soberana nacional Anabel Molina, quien representó a Godoy Cruz, el escándalo estalló cuando dos reinas denunciaron públicamente que la elección había sido un acomodo político.
Una de las que se puso al hombro el reclamo fue María Fernanda Beldarrein, quien acababa de entregar sus atributos como Virreina Nacional de la Vendimia 2002 y también fue soberana godoicruceña.
El lunes 10 de marzo, dos días después del Acto Central, Beldarrein envió una carta a los medios de comunicación y al entonces gobernador Roberto Iglesias en la que acusaba a este último de “jugar con los sueños e ilusiones” de todas las reinas departamentales. En el escrito, la Virreina mandato cumplido denunció la existencia de “un compromiso político para que ganara Godoy Cruz”.
La entonces soberana de Las Heras, Gisela Gaviola, quien compitió con Molina en la elección nacional, también declaró ante los medios que la flamante Reina Nacional había ganado "por acomodo". Sus dichos fueron el domingo posterior al Acto Central.
Luego del revuelo se sumó la representante de San Rafael, Verónica Forsat, asegurando que el sábado en la mañana había escuchado algo pero que lo tomó “como un rumor más”.
Cruces ante la prensa
Ese mismo lunes ya estaba prevista una conferencia de prensa de Cultura y Turismo para hacer un balance de los festejos vendimiales y, por supuesto, las denuncias fueron parte de las preguntas que recibieron los funcionarios Guillermo ‘Billy’ Romero y Mariana Juri.
El primero calificó de 'desafortunados' a los dichos de Beldarrein asegurando que debía hacerse "cargo de lo que dijo". Pero fue más duro con la soberana de Las Heras, asegurando que sus afirmaciones debían estar impulsadas por la notoriedad que obtuvo tras sus fotos con una bikini de uvas y hojas de parra que "la llevaron a ser tapa de todos los diarios" y que "por eso quizás estaba desilusionada".
No había terminado la conferencia cuando Fernanda Beldarrein ingresó solicitando una reunión con Juri, Romero y los medios, ya que acababa de escuchar los dichos del subsecretario a través de la radio.
Al final, la charla fue a puertas cerradas con los funcionarios y al salir se sentó en la misma silla que había usado Romero para ratificar sus dichos, despegando a Cultura y Turismo, pero apuntando nuevamente al Gobernador y exigiendo que fuese “el pueblo” quien definiera la elección.
Pero los cruces no terminarían ahí, porque cuando aún hablaba la Virreina 2002 hizo su entrada la soberana nacional 1979, Elena Vallejos, también de Godoy Cruz.
Molesta con las declaraciones de Gaviola y Beldarrein, reclamó que esos rumores solo servían para dañar la Vendimia. Vale recordar que la elección de esta última también estuvo teñida de polémica.
La denuncia en detalle
Fernanda no se quedó con la acusación simple, sino que también dio nombres concretos. Según comentó, su prueba residía en una reunión extra protocolar que tuvo lugar en su casa en la que participó toda la corte de Godoy Cruz, días antes del Acto Central.
Algunas de las chicas le habrían confiado que el entonces jefe de prensa de la comuna, Hugo Rivero, les había confesado que Iglesias le había prometido al Intendente César Biffi que, más allá de quién fuese elegida reina de Godoy Cruz ese año, esa representante sería coronada Reina Nacional de la Vendimia 2003.
Al tener conocimiento de esa información habría decidido no hacerlo público para esperar “a saber si esto iba a pasar o no” porque “no quería arruinar la Fiesta”. Tanto Biffi como Rivero le restaron importancia a sus declaraciones.
Por su parte, Roberto Iglesias calificó de “mentirosas” e “irresponsables” a las afirmaciones de la Virreina 2002 y la invitó presentar pruebas.
En cuanto a Anabel Molina, aseguró que con Beladarrein "al principio" tenían "una buena relación", pero que tras sus declaraciones "las cosas cambiaron".