Wojciech Janowski, excónsul honorario de Polonia en Mónaco, que presuntamente ordenó el asesinato en 2014 de su suegra, la riquísima heredera monegasca Hélène Pastor, comparece desde el lunes ante un tribunal penal del sudeste de Francia junto a otros nueve acusados.
Seis de los acusados, entre ellos Janowski, son sospechosos de asesinatos, complicidad o asociación de malhechores, y permanecerán detenidos durante el juicio, que se celebrará hasta el 19 de octubre.
El 6 de mayo de 2014, a la salida de un hospital de Niza (sureste de Francia), donde visitaba a su hijo Gildo, Hélène Pastor cayó en una emboscada: un hombre armado con un fusil disparó e hirió gravemente a la millonaria, de 77 años, y a su chófer egipcio, de 54.
Este último murió el 10 de mayo y Hélène Pastor, heredera de un imperio inmobiliario, cuya fortuna está valorada en 12.000 millones de euros, falleció el 21 de ese mes.
La investigación permitió encontrar el rastro de los presuntos asesinos: dos marselleses, ya condenados por violencia o tráfico de estupefacientes
Samin Said Ahmed, de 28 años, que actuó a cara descubierta, fue acusado de ser el francotirador, pero negó los hechos. A Hair Hamadi, de 35 años, se le atribuye haber actuado como centinela frente al hospital. Ambos dejaron tras ellos multitud de pistas.
Los investigadores los siguieron de cerca, gracias a cámaras de vigilancia y rastrearon sus llamadas telefónicas, lo que les permitió llegar hasta quienes presuntamente habrían ordenado los asesinatos.
El 23 de junio, la policía detuvo a una serie de personas, entre ellas Sylvia, hija de la millonaria, y su pareja desde hace 28 años, Wojciech Janowski, de 69, empresario además de cónsul honorario polaco.
La implicación de hija de la millonaria fue rápidamente descartada, pero no así la de su pareja.
Los investigadores sospechan de Janowski, con problemas financieros y que desvió durante años en su beneficio o en el de sus empresas una gran parte de los 500.000 euros que Hélène Pastor enviaba cada mes a su hija.
El hombre de negocios reconoció primero haber ordenado los crímenes, por amor hacia su mujer, que según él era maltratada por la millonaria.
Sin embargo, luego se retractó. "Me presionaron, me amenazaron con acusar a mi mujer, Sylvia, y cedí", aseguró, según su abogado.
Hoy, Wojciech Janowski niega cualquier implicación en el caso y acusa a su exentrenador deportivo, Pascal Dauriac, de haberle sacado dinero a cambio de "protección".
Janowski comparece además por soborno de testigos: está acusado de haber pagado a un detenido, a través de una sobrina abogada, para que proporcione un falso testimonio acusatorio contra Pascal Dauriac.
Éste, que reconoció ser el organizador del doble asesinato, afirmó: "Janowski me manipuló (...) Me explicó que su suegra era un monstruo", según declaró a los investigadores.
Según esta versión, Janowski explicó a su entrenador que la millonaria imponía una vida de "infierno" a su hija, y que prefería a su hermanastro, Gildo, a quien también hubiera querido eliminar.
En su testamento, Hélène Pastor había previsto compartir su fortuna entre sus dos hijos. Ambos asistirán al juicio constituidos como partes civiles.