Cuando el encuentro entre Talleres y Gimnasia ya terminaba, Sergio Oga marcó de contragolpe el 1 a 0 que dejó la cuestión sentenciada. Y mientras varios hinchas locales comenzaban a abandonar el estadio, un grupo de violentos en la popular Willington comenzaron a romper el acrílico que separa la tribuna del campo de juego para ingresar a la cancha, lo que fue impedido por la Policía. Mientras tanto, fuera del estadio, las fuerzas de seguridad dispararon balas de goma para dispersar a la multitud mientras que hinchas lanzaban ladrillazos a los autos.
Escándalo en Córdoba tras la caída de Talleres
Tras el 1-0, un grupo de hinchas violentos de la "T" quiso invadir la cancha. Fuera del "Kempes", piedrazos a los autos y balas de goma.
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