La Fiscalía chilena investiga al presidente del Senado, Andrés Zaldívar Larraín, por una supuesta participación en un caso de tráfico de migrantes y cohecho, según informaron hoy fuentes del Ministerio Público.
Se trata de la Fiscalía Centro Norte de Santiago, que indaga supuestos vínculos de Zaldívar, un histórico dirigente de la Democracia Cristiana chilena con Álvaro Jofré Cabezas, un empresario que ingresó a 32 chinos al país entre el 7 de junio y el 12 de julio de este año.
El fiscal Marcelo Carrasco aseguró el 9 de noviembre pasado en un oficio que "se interceptaron teléfonos luego de que Jofré se jactara de tener amistad con gente del gobierno", según una información difundida este miércoles por el diario La Tercera.
Jofré, imputado en este caso, "tomó contacto con Rodrigo Sandoval, exjefe nacional del departamento de Extranjería, y también se comunicaba con Diego Rivera López", quien se desempeña como primer secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, señala la información periodística.
El documento detalla que Jofré le manifiesta a ambas personas "que tenía problemas con el ingreso de los ciudadanos chinos al país, por obstáculos con el consulado de Chile en Shangai".
Después de esto, Jofré se comunica con el senador Zaldívar, quien "en al menos tres ocasiones le indica que se ha contactado con Carlos Appelgreen Balbontin", director de Asuntos Consulares e Inmigración, para revisar "la gestión que le encomendó".
De acuerdo con la Fiscalía, se le habría solicitado a Zaldívar "que revisara la situación de las visas gestionadas por el imputado", por lo que se investiga la implicación directa del senador en este asunto.
En su defensa, Zaldívar expresó a La Tercera que no ha aprobado ninguna visa, pero que Jofré sí le planteó que tenía "problemas con unas visas en Shangai", a lo que él respondió "que viera ese tema en la Cancillería".
Agregó que después de esa conversación, él se desligó del asunto.
Según los datos proporcionados por La Tercera, el Ministerio Público además entregó una serie de audios a los tribunales, en los que el legislador habla sobre una terna de jueces para el Tribunal Oral de Talca, y menciona el envío de un correo electrónico al subsecretario de Justicia, Nicolás Mena.
También se registró un llamado del director de la Policía de Investigaciones (PDI), Hector Espinosa, quien le cuenta a Zaldívar acerca de una gestión que hizo respecto de un funcionario policial, según se constata en el informe de la Fiscalía.
Jofré declaró a La Tercera que forma parte de la agencia China Chile Connection, por lo que lleva "mucho tiempo en la gestión de inversionistas chinos que llegan a Chile. Han llegado a invertir desde un centro comercial hasta la exportación de cerezas y vinos", dijo.
Respecto de su relación con Zaldívar, el empresario aseguró que acudió al senador para preguntarle quien era la persona "idónea" para consultar sobre las visas, luego de haber recibido una respuesta "estúpidamente correcta" vía ley de Transparencia.
En una rueda de prensa ofrecida este miércoles con motivo de las acusaciones en su contra, el senador negó haber cometido un delito, calificó la imputación de "absurda" y anunció que se querellará por la filtración de su investigación a la prensa, por culpa de la cual ahora se siente "perseguido".
"No es aceptable que los fiscales o funcionarios del Ministerio Público sigan incurriendo una y otra vez en este tipo de conductas (filtraciones), sin que ellas resulten sancionadas", subrayó.
El actual presidente de la Cámara Alta, nombrado en marzo de este año, quedó fuera del Parlamento para el período 2018-2025 tras perder un escaño en la región del Maule en los comicios del domingo.
Zaldívar Larraín, abogado de 81 años, saldrá el año que viene del Congreso después de comenzar su carrera senatorial en 1973, pero ya antes, fue ministro de Hacienda del presidente Eduardo Frei Montalva y después del golpe de 1973, fue expulsado del país por la dictadura de Augusto Pinchet y se exilió durante un tiempo en España.