Ciertamente, de Spotify podemos esperarnos cualquier cosa, pero no un buen susto.
Es lo que sucedió, sin embargo, con muchos usuarios que se tropezaron con una publicidad que Spotify difundió entre algunas personas que usan el servicio y no tienen aún la suscripción.
El concepto es el siguiente: hay canciones que realmente son "asesinas", por la forma en que se nos meten en el oído y no podemos dejar de reproducir. Para ilustrar la situación, eligieron "Havana", de Camila Cabello.
La decisión de prohibirla fue tomada por la Autoridad de Estándares de Publicidad, que argumentó en un comunicado: "El hecho de que la historia del anuncio se ubicara dentro de una casa, incluida la hora de acostarse, y presentara una muñeca, significaba que era muy probable que causara angustia a los niños que la vieron".
La productora de la publicidad se sorprendió ante la medida, aunque emitió un comunicado acatándola sin ningún tipo de objeción: "Reconocemos el fallo de la ASA y lamentamos cualquier angustia que el anuncio pueda haber generado al demandante. El mismo fue creado como una parodia de horror irónica, destinada a ser un video humorístico que demuestra cuán pegadizas pueden ser algunas canciones".
Además, Spotify se comprometió a revisar cuidadosamente sus contenidos publicitarios.