El 3 de febrero al mediodía; un grupo de montañistas de Chile, Argentina y Venezuela hizo cumbre en el volcán Maipo. Pese al enorme temporal que les salió al cruce -y que impidió que algunos llegaran a la cima- lograron dar el “mensaje simbólico” que se habían propuesto: pedir por el libre acceso a las montañas en los países de América Latina.
Forman parte de un movimiento de ‘andinistas’ del país -que mantienen contacto vía redes sociales y compartiendo aventuras- a quienes les preocupa el constante avance de los alambrados y las tranqueras sobre cerros, valles, quebradas y cumbres por los que antes transitaban sin problemas.
“Esta vez la idea fue de los amigos chilenos, que nos propusieron hacer la ascensión al Maipo con una cordada argentina y una chilena.
En los dos países tenemos problemas de libre acceso”, marcó Glauco Muratti (59), un santafesino que se reconoce amante de las montañas mendocinas, las que ha explorado por décadas, incluso asignándoles nombre a alguno de sus cerros.
Muratti nunca había escalado el Maipo ni estaba en su lista de interés, pero la invitación lo ameritaba. Sucede que, pese a estar en su territorio, para los chilenos es “prácticamente imposible ingresar a este volcán”.
Aducen que la empresa privada que lleva adelante la obra del gasoducto, exige tantos requisitos para pasar, que deben viajar a Mendoza para subir por la Laguna del Diamante.
De allí, que uno de los motivos del desafío era filmar un documental denunciando lo absurdo de esta situación. Luchando contra el temporal de nieve que ganó la zona el pasado fin de semana; los dos chilenos, el venezonalo y los cuatro argentinos (Fabián Conte de Córdoba, Andrés Argutti de San Luis y Lisandro Arelovich y Muratti de Santa Fe) pudieron dejar constancia de su pedido y “volver para contarla”.
El final de la travesía no fue tan venturoso. El grupo se cruzó en un altercado con los guardaparques de Laguna del Diamante, el cual terminó con una polémica en las redes sociales y una carta documento dirigida a Recursos Naturales de la Provincia. Mientras que los andinistas denuncian maltrato y abuso de la autoridad pública, quienes cuidan la reserva aducen que el grupo se manejó con imprudencia y desobedeció el reglamento de protección.
Por accesos públicos
“Tanto en Chile como en Argentina tenemos serios problemas de acceso. Siempre supimos que eran campos privados, pero antes se podía transitar la cordillera sin problemas. Muy eventualmente te encontrabas con un arriero y sus animales. Ahora, son todos alambrados y en Mendoza el problema aún no es tan grave”, reflexiona este abogado que ha escrito algunos libros sobre andinismo, como ‘Los hielos olvidados’.
Ante el avance de los conflictos, los Andinistas Argentinos vienen proponiendo desde 2012 una reforma al Código Civil Argentino, que aún no consigue el quorum. La idea es crear una ‘servidumbre de mero recreo’ en las zonas de montaña, a fin de que la autoridad local permita el derecho de paso al paseante o senderista.
“Son servidumbres personales que tengan por objeto el mero recreo para realizar actividades deportivas o sociorecreativas sin fines de lucro”, estipula el proyecto ‘Derecho a acceso y disfrute de las montañas argentinas’ en el blog de andinistas “Cerros para todos”.
“El Estado no puede seguir ausente, en algún momento va a tener que sentarse a regular estas situaciones”, agregó Muratti. Los montañistas reconocen que el acceso también requiere control para evitar desbandes y daños, pero asegura que la gente que practica estos deportes ama el medio ambiente.
Polémica con carta documento
El incidente ocurrió el mediodía después de haber hecho cumbre en el Maipo (4 de febrero), cuando los andinistas habían llegado hasta el refugio en Laguna del Diamante para buscar sus vehículos. Los escaladores denuncian que dos guardaparques se colocaron delante de los vehículos y les prohibieron el paso.
“El temporal seguía amenazante y les dijimos que queríamos descender, porque no teníamos más comida ni combustible. Les explicamos que sabíamos manejarnos en estas condiciones, pero se negaban”, expuso Muratti.
“Era insensato que mantuvieran ese insólito e ilegal bloqueo, cuando acababan de llegar en una camioneta 4x4 igual a la que conducíamos nosotros”, se quejaron los montañistas.
Finalmente, los agentes de Recursos accedieron a dejarlos pasar. Sin embargo, detallan los deportistas que en el puesto Alvarado le volvieron a cerrar el paso con una cadena metálica y los coaccionaron a firmar un acta para poder salir, según ellos cuentan.
“Es falsedad de instrumento público, pues tuvimos que sostener que habíamos ocasionado impactos dentro del Area Natural Protegida”, explicó Muratti.
“Yo amo las montañas de Mendoza, pero no podemos ser maltratados así. El grupo había pagado un canon superior a los 7 mil pesos por ingresar al área, no éramos ningunos intrusos o irregulares”, expuso molesto el abogado, que envió una carta documento expresando su malestar al Gobierno provincial y pidiendo respuestas.
En las oficinas de Asesoría Letrada de Recursos Naturales aún no reciben ninguna notificación. Sin embargo, desde el área señalaron que lo único que se buscó fue evitar que los andinistas y la patrulla de rescate corrieran riesgos.
“Estamos acostumbrados a estas imprudencias. Por el temporal, los guardaparques querían ponerlos a resguardo en el refugio. No los iban a dejar a la intemperie”, aclararon voceros de Ambiente.
Además, expusieron que el acta fue labrada por la desobediencia que habían cometido. Sostienen que esta temporada han disminuido los accidentes en montaña, espejos de agua y con incendios porque han acentuado los controles en ruta y hacia el interior de las reservas.
Lo cierto es que el hecho tomó enseguida estado público en las redes sociales y cobró repercusión de este ambiente deportivo. Hay quienes sostienen que este accionar no es la primera vez que tiene lugar en reservas, como la de Laguna.