El viejo conflicto entre Cultura y la Orquesta Filarmónica de Mendoza se hizo, finalmente, presente en uno de los acontecimientos de música académica más importantes del año: el Festival de Música Clásica por los Caminos del Vino. Es que en el concierto inaugural, a cargo de la agrupación sinfónica provincial, se decidió cambiar el programa que estaba estipulado.
La gala de esta noche arrancará con un pedido de disculpas, por parte de los músicos, y una explicación de por qué la Filarmónica de Mendoza se ve limitada en su repertorio, que incluía a Wagner y a Julio Perceval (justo en la edición que homenajea al compositor).
Es que la pieza que se había programado, “Poema Criollo para piano y orquesta”, requiere de al menos 100 músicos que, por ahora, la orquesta no tiene. Tampoco sonarán las oberturas de Verdi y Wagner: el plantel de la orquesta no alcanza para ejecutar sus creaciones, y los músicos que se contratan eventualmente para estos eventos no quieren participar por el retraso en los pagos (de hasta 8 meses).
“Queremos exteriorizar el problema de la orquesta que está siendo desmantelada de a poco. Si nos congelan los cargos de los que se jubilan vamos a ir desapareciendo”, afirmó Omar Arancibia, delegado de los músicos. Arancibia recordó que una ley que data de 1992, y que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura, prevé una Filarmónica de 105 músicos.
Cuando se aprobó la ley, la orquesta tenía 60 personas en el plantel. Han pasado 20 años y son 48. Por eso la ley, por ahora, es letra muerta.
