Por Néstor Sampirisi - nsampirisi@losandes.com.ar
Seguramente sería un buen título para editar un CD/DVD con el recital homenaje a Gustavo Cerati que se realizó el miércoles en el espacio Julio Le Parc. Pero no.
En este caso sería más propio denominarlas “Nuestras obras eternas” y no tienen nada que ver con el placer de lo artístico. Son las benditas obras que se prometen durante años y que, en el mejor de los casos, se concretan a un ritmo exasperantemente lento, para decirlo en un lenguaje académico. Para muestra vayan algunos botones:
1) La doble vía a Tunuyán. Una buena noticia: ya está terminada. Eso sí, el gobernador Francisco Pérez espera el visto bueno de la Nación para poner fecha a la inauguración. Es más, hasta sueña con que sea la propia presidenta, Cristina Fernández, la que corte la cinta de una de las obras viales más reclamadas y justificadas de la provincia.
El asunto es que ya está lista. No importa si la inauguración estaba prometida para diciembre pasado y que ahora se hable de que se hará en una fecha próxima a la Fiesta de la Vendimia. Lo importante es que ya se puede ir por la anhelada doble vía desde el Cóndor del Acceso Este hasta el cruce con la ruta 96, donde concluye en una rotonda.
Pero, ¡cuánto costó llegar hasta ahí! Comenzó a completarse en 2001 durante la gestión del radical Roberto Iglesias y, según cálculos oficiales, avanzó a razón de 4,5 km por año. Es decir, demandó trece años y casi cuatro gestiones de gobierno (dos de la UCR y dos del PJ) completar 58 km de ruta. En síntesis, podríamos decir -perdón por la ironía- que se ha tratado de casi la única política de Estado de la última década y media.
2) El túnel de Cacheuta. La última acción útil de la que se tenga noticia se produjo el 11 de julio de 2014: tres empresas presentaron ofertas para hacer la obra. De ahí se desprende que costará unos 400 millones de pesos y que el proyecto definitivo prevé un túnel de 370 metros que forma parte de un tramo de 2 km de la ruta 82 que volverá a unir Cacheuta con Potrerillos.
La necesidad de hacer un túnel en el sector se sabe casi desde que se inauguró el embalse Potrerillos en 2001, pero los trabajos se paralizaron en setiembre de 2008 por diferencias, de la empresa que realizaba la obra con el proyecto original del gobierno.
Lo mismo sucede con el plan de manejo del perilago cuyo estudio comenzó en 2002. Con idas y vueltas, en 2010, un estudio de arquitectos ganó el concurso que organizó la gestión del peronista Celso Jaque para realizar un proyecto que demandaría la inversión de unos 100 millones de pesos. Catorce años después de la inauguración del dique Potrerillos, lo que amenazaba con ser la Carlos Paz mendocina sigue siendo una vana ilusión.
3) Paso El Pehuenche. No vale la pena buscar en los archivos desde cuándo se viene prometiendo construir este camino alternativo entre Mendoza y Chile. Quizás baste decir que este viejo reclamo del Sur -apoyado por Alvear y Malargüe, pero mirado de costado por San Rafael- podría ser parte, junto con el ya mitológico dique Portezuelo del Viento, de un manual de la zoncera política provincial. Nadie duda de la importancia que tendrían para el desarrollo de Mendoza, pero...
Los trabajos de pavimentación se remontan a 2000 (sobre la Ruta Nacional 40), pero un pedido de informes elevado al Ejecutivo provincial advierte que aún no se ha concluido el asfaltado de los 85 km de la Ruta Nacional 145 que comenzó en 2007. La última promesa al respecto es de julio de 2014: el jefe de la división obras del IV Distrito de Vialidad nacional aseguró que estará listo a más tardar en marzo próximo. Son 34 km. del tramo que resta hasta empalmarlo con los 161 km que Chile terminó hace tiempo. Cuando se corte la cinta inaugural hacemos la cuenta de cuánto llevó finalizar la obra.
4) Dique Los Blancos. Planeado sobre el río Tunuyán en el Valle de Uco, fue caballito de batalla de la gestión de Jaque quien se la legó a su ministro de Infraestructura, el actual Gobernador. Pero la idea viene desde hace por lo menos medio siglo y cuando funcione a pleno promete generar 25% de la energía que consume Mendoza. El detalle es que está en veremos desde que en 2008 Jaque convocó a la primera licitación ya que demandará la inversión de unos 1.200 millones de dólares que aún nadie sabe de dónde saldrán.
La obra está adjudicada a la empresa Cartellone, pero aún no se ha firmado el contrato para que comience a trabajar. Esta semana el propio Pérez afirmó que tiene el compromiso del Gobierno nacional de que aportará los 11 mil millones de pesos que se necesitan. Eso sí, habrá que sacar nuevas cuentas y cambiar el esquema de las empresas que intervendrán. En fin, que este boletín promete más novedades.
Quizás el bochornoso espectáculo de gritos, chicanas y vulgaridades que dieron el pasado jueves por la mañana en la pantalla de Canal 7 de Mendoza el ministro de Salud, Matías Roby, y el diputado radical Héctor Quevedo, sea la muestra más gráfica de la estatura de la discusión política que existe en nuestra provincia y de la de algunos de los contendientes. Roby aspira a ser gobernador de Mendoza; Quevedo, que se sepa, no. Seguramente esto explique, con más elocuencia que nada, por qué estamos como estamos.