Un plan de alimentación adecuado y la constancia más que admirable para el gimnasio pueden no ser suficientes para combatir la redondez o la flaccidez en ciertos puntos claves: "Sucede que hay zonas que no responden tan fácilmente a los métodos más convencionales. La solución, entonces, es pensar en un plan integral", explica la doctora Griselda Seleme, cirujana plástica y especialista en estética.
Las razones que influyen son muy claras. La genética y la edad son los motivos más contundentes.
"Con el paso de los años, la piel se vuelve más seca y más fina. Esto hace que la piel pierda tensión, aparezcan arrugas y cúmulos de grasa localizada", agrega la doctora Seleme. Aunque también hay que tener en cuenta que la propia forma corporal y hasta la postura hacen lo suyo.
Además, estás áreas -que son especialmente los brazos, las rodillas, el abdomen y el pantalón de montar- quedan mucho más a la vista con la ropa de verano y por eso, "son muy frecuentes las consultas en este momento del año", agrega Seleme.
Te contamos cuáles pueden ser esos tratamientos "salvadores".
Las opciones
Para las rodillas
Ultrasonido y bioestimulación
Combina la aplicación de aparatología con microinyecciones. Esto permite estimular los tejidos, tensar la piel y redensificarla.
“Existe una importante potenciación en el estímulo en la síntesis de colágeno y elastina”, explica la doctora Fernanda Lasa, especialista en dermatología y miembro de Sociedad Argentina Dermatología.
Para la papada, la línea de corpiño, los brazos y la cara interna de las piernas.
Criolipólisis
Logra destruir en forma selectiva y no invasiva los cúmulos de grasa localizada. Además, los nuevos cabezales hacen posible realizar un tratamiento personalizado y para cada zona puntual.
Se consigue disminuir un 30% la grasa localizada por sesión y los resultados son visibles a partir de la tercera semana, con su punto óptimo a los tres meses.
“La reducción de grasa es permanente. La piel luce tensa porque se retrae y adhiere perfectamente”, explica la doctora María Rolandi Ortíz, cirujana y médica especialista en dermocosmiatria (Coolsculpting).
Además, para la papada se puede recurrir al tratamiento con hilos tensores de polidioxanona.
Está basado en la implantación de hilos que actúan como red, evitando la flaccidez y contrarrestando las arrugas. Los hilos se reabsorben a los seis meses y el efecto del tratamiento permanece durante más de un año (Biothread).
Para volver a tensar la piel
Luz infrarroja, radiofrecuencia y manipulación mecánica
“La conjunción de estas tres tecnologías logra remodelar, reducir, mejorar la flacidez y tratar la grasa localizada de brazos, piernas, rodillas y abdomen”, explica el doctor Fernando Sconfienza, cirujano especialista en medicina estética.
Con este método, es posible reducir de tres a cinco centímetros. La recomendación es realizar tres sesiones con intervalos cada dos semanas (Velashape III).
Para reducir y tratar la celulitis
Radiofrecuencia multipolar y pulsos magnéticos
La acción conjunta de estas dos opciones hace que “la piel se contraiga y se afine. De esta forma, se reduce la adiposidad y se incrementa la síntesis de colágeno”, subraya la doctora Griselda Seleme.
