Lo bueno del avance científico es que puede formular con claridad las respuestas a tantas preguntas que la humanidad se ha hecho. Algunas, realmente trascendentales; otras no tanto, pero que suman para entender el vínculo entre las personas y, sobre todo, comprender la complejidad de los sexos.
Es que, luego de años - ¿y siglos?, quizás- preguntándonos por qué las mujeres son más emocionales que los hombres, la ciencia pudo dar en la tecla y explicar la razón que hace que ellas sean "mucho más sensibles".
¿Cuántas veces hemos preguntado esto? Las mujeres suelen arrojar lágrimas en diferentes momentos: ante la pérdida de un ser querido, cuando la tristeza invade las emociones; pero también cuando están muy felices, al encuentro de un ser querido (o en su despedida), ante palabras dulces, de aliento o ataques malintencionados, con películas de amor o tristes... Si bien, todas las personas lloran, se piensa que las mujeres lo hacen más que los hombres.
Ahora, un dato a destacar es que llorar es una práctica necesaria. Pues no solo colabora en sanar y limpiar las emociones que afloran, sino que es saludable: libera hormonas que producen una sensación de estabilidad, genera desahogo, elimina bacterias y gérmenes, libera el estrés contenido y colabora con la búsqueda de equilibrio. Lloriquear, es una manera de autogestionar nuestras emociones, como lo es reír a carcajadas.
¿Alguna vez notaste esto? Bueno, la ciencia ya se lo preguntó, indagó y llegó a una curiosa conclusión. Antes que nada, dice que los hombres "aguantan el llanto", mientras que las damas presentan una predisposición biológica que las hace más propensas a él. No es que no puedan contener las lágrimas, sino que la morfología del cuerpo y la química cumplen un rol importante en todo esto.
Según muchos estudios, una sola mujer llora alrededor de 67 veces al año. Un hombre, lo hace entre 6 y 17. Y eso, ¿a qué se debe? Parece ser que una de las razones es el tamaño de los conductores lagrimales: en el caso de las damas, son más cortos dificultando la capacidad de contener -físicamente- las lágrimas. En el caso de los varones, estos conductores son más largos, lo que les permite acumular lágrimas por más tiempo.
Pero hay algo más en todo este misterio. Según la ciencia las hormonas también influyen. La enfermera Gladys Zalazar dice al respecto que "en el desarrollo de los varones, prevalece la testosterona y en las mujeres, la prolactina. Ambas hormonas tienen su protagonismo en el desarrollo de las glándulas lagrimales".
Las hormonas femeninas están relacionadas con la parte emocional del cerebro, esto hace que dejen fluir con más facilidad sus emociones, ya que aumenta la sensibilidad. Cabe destacar que las diferencias se dejan ver en la pubertad, momento en que cada sexo aumenta la concentración de hormonas respectivamente. Caso contrario es en la infancia donde tanto niñas como niños lloran -se podría decir- la misma cantidad.
En la niñez, "todos lloramos en igual cantidad, no hay diferencia entre niños y niñas. Pero, en torno a los 12 años -cuando la pubertad comienza a pisar firme- la situación cambia y comienza a notarse que las mujeres lloran más. Y esto es todo hormonal: el hombre pareciera que puede contener las lágrimas gracias a la testosterona que produce", agrega la profesional.
Asimismo, comparte que esta manifestación tiene "hormonas que embellecen los ojos, proteínas y magnesio. Además, regula la presión sanguínea y reduce el estrés".
Esto rompe con la idea de que la mujer es el sexo débil, ya que la razón por la que ellas lloran más es una cuestión hormonal, la presencia de prolactina en mayor porcentaje que en los hombres.
Esta hormona es segregada por la parte anterior de la hipófisis y no solo interviene en la generación de lágrimas sino que, también colabora en la formación de calostro y caseína para la lactancia, favorece la retención de agua y sodio en el cuerpo. Pero si la mujer no pasa por un proceso de gestación, también se activa haciéndola más propensa a llorar.
Un dato no menor es que “si los índices de prolactina en una mujer son altos, es importante recurrir al médico de confianza ya que podríamos estar ante una situación de salud que merece atención”, agrega la enfermera.
En un mundo con una fuerte herencia patriarcal es bueno saber que lo social y cultural nada tienen que ver en esto de explicar por qué las mujeres lloran más que los hombres.
"Este también es un dato interesante que rompe con ideas culturales de que 'el hombre no llora' y de que 'la mujer es el sexo débil'", dice el sociólogo Pablo Giménez.
Agrega que, “puede haber razones -incluso las hay- que muestran que hombres y mujeres tienen diferentes necesidades por las que llorar”, en lo que lo biológico da una buena respuesta para conocer mejor cómo es que funcionan nuestros cuerpos y cómo éstos están ligados a nuestra parte emocional.
Aun así, la presión social -tan instaurada- todavía cala hondo en las mentes de quienes creen que "llorar es de maricas" o propio del sexo femenino, mientras que la ciencia da un batacazo al respecto demostrando que los lagrimales y la química explican la -posible- diferencia entre sexos.