En esta segunda parte de la competencia, los duelos ante los rivales directo en la lucha por la permanencia valen “realmente seis puntos”. Son oportunidades inmejorables de descontar sin intermediarios ni andar cruzando los dedos para esperar la ayuda de resultados ajenos.
Por eso Independiente Rivadavia deberá entender que esta noche se juega una final ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Y no hay exageración a la hora de aseverarlo.
En cuento a lo futbolístico, Martín Astudillo decidió que salgan hoy a la cancha los mismos once que vienen de igualar sin goles ante Almagro, en José Ingenieros.
Por lo que el entrenador no sólo le ratifica la confianza a los apellidos sino también al flamente esquema 4-4-2 que hizo su presentación ante el Tricolor. Y la imagen que dejó, al parecer, convenció a Astudillo. O puede haber influido la no-recuperación de Cristian Tarragona, quien parecía que llegaba al choque de hoy pero finalmente el cuerpo técnico decidió no arriesgarlo y dejarlo afuera de los 18.
El goleador ex Temperley es el mejor de los delanteros que se mueve en el 4-2-3-1 y por eso sotener los dos puntas como Gautier y Reinoso se hacía necesario.
Independiente, además, tiene la urgencia de quedarse con los tres puntos por la pobre campaña en este 2017 (ganó sólo cuatro puntos de los quince que disputó) lo que comenzó a hundirlo en la tabla de los promedios. Y no hay nada mejor que volver a la victoria nada menos que ante un rival directo. La alegría sería doble.
El choque será a las 21.30 ¿a puertas cerradas? y tendrá el arbitraje de Pablo Dóvalo.
El conjunto santiagueño, por su parte, está fuera de la zona de descenso y espera seguir arriba de los cuatro últimos lugares de la tabla de promedios.
De cara a este encuentro, el Ferroviario tendrá una única variante: Mieres por Zuvinikar. El zaguero uruguayo purgó su fecha de suspensión y volverá a la primera escuadra. Los demás serán los mismos que jugaron ante Boca Unidos e igualaron 1-1 en el Alfredo Terrera de Santiago del Estero.
