El Tata Martino “debutó” en la Selección argentina. Si bien ya había jugado ante Alemania en la victoria 4-2, fue el mismo técnico aquella vez quien aclaró que convocó a los mismos 23 mundialistas por una cuestión de tiempo y que el triunfo tenía que ver más con el ciclo de Alejandro Sabella que con el suyo.
Frente a Brasil realizó su primera convocatoria y con muy pocos entrenamientos con el plantel hizo algunos cambios para los cuales se necesita más tiempo.
De los 19 convocados por el rosarino, sólo 11 estuvieron en la última Copa del Mundo. Las ocho caras nuevas responden a gustos del ex-Barcelona como es el caso de Patón Guzmán, Pereyra o Lamela.
No se puede discutir que el entrenador llame a los futbolistas que él quiere, ya que para eso está; lo que deja en evidencia el resultado ante Brasil es que Martino quiso probar cambios profundos demasiado pronto y los pagó con la derrota.
De atrás para delante. Al arquero le pidió que salga más y juegue con los pies y a la defensa que achique algunos metros más arriba con respecto a lo que hacía con Sabella.
En el mediocampo, tal vez donde se vieron las modificaciones más grandes, puso a Lamela y a Pereyra, dos jugadores de características bien distintas que poco pueden ayudar en la marca a Mascherano, a quien dejó solo y expuso a jugar su peor partido de los últimos meses.
Los defensores del Tatismo a ultranza que no deben faltar dirán que Biglia se lesionó y por eso no jugó, en ese caso el reemplazante debió ser Enzo Pérez para aportar ese equilibrio que Argentina demostró hace tan sólo tres meses en Brasil que tanto necesita.
En cuanto a la delantera, apostó a que Messi vuelva a jugar recostado sobre la derecha como lo hacía hace un tiempo y a Agüero como delantero de área, cuando en el City juega como segunda punta. El Kun ayudó poco. Más parecido al del Mundial que al de la Premier desaprovechó las pocas que tuvo.
¿Está mal que el nuevo DT quiera imponer su estilo? No, claro que no. Ahora, no pareció el momento indicado hacerlo con tan pocos entrenamientos junto a sus jugadores, en su primera convocatoria y justo ante el Brasil de Dunga, una selección más que previsible que ya se sabía lo que iba a intentar hacer en el 'Nido de Pájaros'.
El Scratch tardó 20 minutos en acomodarse en la cancha pero luego, y más aún a partir de la ventaja, controló el juego argentino y salvo un penal que no fue, no sufrió en los 90 minutos. Llegó con más dudas que certezas y se fue con un 2-0 que además de sumar en confianza, le permitió igualar el historial.
Ya habrá tiempo para discutir cuestiones que tienen que ver con el juego en sí. Las diferencias entre Sabella y Martino existen. Dónde presiona el equipo, la intención de salir jugando, la idea de tener la pelota por sobre todas las cosas, que Higuaín, Agüero y Tevez compitan por el mismo puesto, Messi recostado sobre la derecha, la características de los volantes y tantas otras cosas que el Tata pregona.
Allí comenzarán a 'pelearse' los que prefieren un estilo al otro. Lo que dejó en claro este primer 'examen' es que los cambios de raíz se hacen de a poco y ante Brasil, Martino fue demasiado rápido.
Fuente: goal.com
Lionel Messi: "Si convertía, cambiaba el partido"
Lionel Messi es inevitable protagonista central de cada presentación de la Selección. Casi siempre, para bien. Por sus goles, por su magia, por su condición de crack universal, por su magnetismo.
Esta vez, en cambio, fue noticia por dos detalles negativos: el primero, Messi no fue Messi; el segundo, desperdició un penal en el primer tiempo, cuando Brasil ganaba 1-0. Al momento de las palabras no tuvo inconvenientes en admitir la relevancia de la equivocación: "El error en el primer gol y el penal fueron determinantes. Si lo convertía, cambiaba el partido".
También analizó sobre la actuación del equipo: "Fuimos mejores al comienzo pero no lo aprovechamos. Ellos marcaron en la primera clara que tuvieron". Y agregó: "Siempre intentamos ganar el partido, pero no pudimos. Se definió por dos errores nuestros".
Además, se refirió al nuevo escenario del equipo nacional, con la reciente llegada de Gerardo Martino como nuevo entrenador: “La Selección está pasando por un proceso de cambio con un nuevo entrenador y lleva tiempo”.
Igual, es optimista: “Contamos con jugadores importantes y hay una idea que tenemos que seguir trabajando”. Fue el segundo penal consecutivo que no puede convertir el rosarino, quien alcanzó los 13 fallos en toda su carrera, entre club y Selección.