"Es sólo una cuestión de actitud, reírse del fracaso y del oro. Es sólo una cuestión de actitud, no tener nada y tenerlo todo. Es sólo una cuestión de actitud y nunca nadie sabe nunca nada, para colmo. Es sólo una cuestión de actitud, espada, capa, torero y toro".
Así reza una de las canciones emblemáticas de Fito Páez. Y así se explica esta gran reacción de Deportivo Maipú. Equipo que cambió casi por completo su imagen del domingo pasado y pisó fuerte en La Rioja para cantar victoria por 2-0, y continuar prendido en los puestos de vanguardia.
Había que ganar y ganó. Otra opción no cabía. Bajo presión, el plantel Cruzado respondió con creces. Estuvo a altura de su jerarquía y experiencia de sus nombres. Porque sin lucir, en el primer tiempo, maniató defensivamente a un equipo local que sólo pateó una sola vez al arco de Mauro Astrada, que en su debut como titular fue un espectador de lujo. Y mucho tuvo que ver el trabajo de recuperación y presión que ejerció el mediocampo Cruzado.
El capitán Enzo Síntesis se adelantó unos metros y ahogó el inicio del juego de Andino. Y su espalda fue muy bien relevada por el polifuncional Javier Murcia, quien cortó cada pelota que pasó a su lado y después en el mano a mano, dejó sin juego ni ideas al conductor riojano, Maximiliano Vallejo.
Con el control absoluto del juego y la circulación del balón, Maipú fue amo y señor del partido. En el segundo capítulo, siguió con ese ritmo aguerrido para defender cada pelota y le sumó precisión a la hora del pase. Por esta razón, llegó la apertura del marcador. Genialidad de Coria, aguantó y asistió a Tambussi, quien convirtió su primer tanto desde que regresó al club. Después, llegó el penal a Imbesi y Guerra definió de manera exquisita. Fue el triunfo de la resurrección. Ahora, que se venga Juventud Unida de San Luis.
"Jugamos un gran partido"
Fueron las primeras palabras que Carlos Sperdutti expresó cuando enfrentó los micrófonos de la “Mano de Dios”. Además, agregó: “Lo importante es que hoy se convirtió y convirtieron los delanteros. Mantuvimos el arco en cero. En el primer tiempo, Maipú no estaba confundido. Veníamos de una derrota dura.
El equipo tenía que empezar a trabajar para lograr que su arco siguiera en en cero y no cometer errores. En el primer tiempo, ellos, sólo patearon una vez al arco. El equipo jugó muy bien en todas las líneas. Podríamos haber marcado un par de goles más. Jugamos un gran partido en todas las líneas”.