No hubo goles en cancha de Racing, donde el local igualó con Atlético Mineiro en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Tuvo chances claras para ganarlo, al margen de un tanto mal anulado, pero también casi lo pierde. Así, el miércoles próximo definirán en el Estadio Independencia de Belo Horizonte quién clasifica a cuartos. Por lo pronto, empatando con goles pasará el elenco de Avellaneda.
De entrada, Sava apostó a jugar con un solo delantero: López. Si bien es analizar con el diario del lunes, lo cierto es que pareció bastante timorato pero comprensible viendo que el adversario presentó en cancha a Robinho y Pratto en la ofensiva, con Dátolo acompañando a ambos.
No obstante, la primera parte fue más friccionada que otra cosa e inclusive las chances más claras estuvieron del lado local, con Grimi anotando un gol que le anularon por un fuera de juego que no pareció. Previamente, Sánchez en el arranque del partido anticipó un centro de Romero que fue a las manos del arquero Víctor.
En cuanto al Galo, lo más claro fue con un centro de Dátolo que Urso definió desviado de cabeza ingresando solo para definir. Esto fue a los 46’ del primer tiempo y fue un aviso de lo que podría suceder en la segunda parte, donde el visitante tuvo a un Robinho más encendido para aprovechar los espacios que dejaba Racing de tanto ir al ataque para buscar la ventaja (Grimi, con un remate de afuera del área que se desvió en el camino, casi convierte).
Sin embargo, el golpe por golpe se volvió el sistema de juego promediando la mitad del complemento. Racing tuvo una con Licha López agarrando mal parada la defensa y sacudiendo el palo, mientras que el Mineiro contó con tres claras (Pratto pegándole apenas alto en el cierre de un contraataque; otra de Robinho definiendo por arriba de Saja y la restante con Urso perdiendo un mano a mano con el Chino). Y eso fue todo. La serie está abiera y un empate con goles favorece a la Acadé.