La Municipalidad de Capital cerró hoy un largo debate entre los dueños de bares y vecinos de la Quinta Sección en la pulseada por los bares que se transformaban en boliches después de cierto horario.
La votación en el Concejo Deliberante terminó con 9 votos a favor -y una abstención- aprobando la prohibición de locales bailables sobre la calle Arístides Villanueva y estableciendo zonas donde comenzarán a cobrar estacionamiento por las noches.
La medida aprobada es una modificación de la ordenanza 3866 y propuesta por el intendente Rodolfo Suárez al concejo la semana pasada.
El único voto de abstención fue del FIT mientras que el Pro sumó además una comisión -que también fue aprobada- para que se analice si se implementará la misma medida en otras zonas de la ciudad como la Cuarta y la Segunda Sección donde actualmente hay bares y otros locales de entretenimiento.
De esta forma ya rige la prohibición de bailar en un bar y que los locales tengan taquilla para tal fin. La intención del Suárez es que la Arístides sea una zona de bares y restaurantes, pero no de boliches.
La nueva modificación sí permitirá que en los locales se realice un espectáculo de teatro, que toque una banda de música en vivo u otras actividades similares pero "de ninguna manera habrá boliche bailable", había dicho Suárez a Los Andes la semana pasada. "Lo que queremos es que esa calle sea un lugar gastronómico turístico, con diversión, pero no en exceso y para eso los controles serán reforzados", explicó.
De esta forma cualquier control que detecta una irregularidad en algún bar de la calle Arístides, desde hoy estará en falta con la nueva norma.
Estacionamiento medido
También se resolvió otro punto de conflicto en la zona: el estacionamiento y los cuidacoches. Se aprobó que haya estacionamiento medido en calles Arístides Villanueva y en sus transversales dos cuadras al sur y dos al norte de 21 a 4 de la mañana todos los días. También se resolvió que los cuidacoches que extraoficialmente realizan la tarea sean parte del sistema de personal que trabaja en el control y cobro del sistema medido. Por esta razón el municipio está realizando un censo para determinar quiénes y cuántas personas se dedican a esa tarea en la zona.
La medida por ahora calma las quejas de los vecinos que reclamaban el fin de los bailes en bares porque según ellos generaban disturbios y ruidos excesivos. Sin embargo los dueños de bares y otros locales de la Arístides creen que la medida atenta contra la explotación turística en la zona y que los reclamos de los vecinos es injustificado.