Diputados aprobó ayer el proyecto del senador Julio Cobos (UCR-Mendoza) que establece un sistema de ahorro “en ladrillos virtuales” destinado a la compra de viviendas. Por 123 votos positivos contra 38 negativos la iniciativa se convirtió en ley y quedó en manos del Ejecutivo su reglamentación.
La flamante norma emula el modelo de fomento chileno y crea una unidad de medida llamada “UVI” (unidad de vivienda) en la cual los ahorristas podrán invertir sus pesos.
La clave para incentivar el ahorro en “ladrillos virtuales” es que las UVI no perderán nunca su valor ya que siempre la suma de 1.000 UVI será equivalente a un metro cuadrado y, además, el Banco Central deberá actualizar el valor de cada UVI según el índice del costo de la construcción para una vivienda de 70 metros cuadrados que publica el Indec.
En la actualidad, según este indicador, un metro cuadrado ronda los 14.000 pesos, lo que determina que cada UVI vale hoy 14 pesos. “No hay crédito a largo plazo si no hay ahorro a largo plazo. Por eso proponemos una herramienta creíble y segura en metros cuadrados”, explicó el senador y ex vicepresidente al ser consultados por Los Andes.
La ley tiene además otros dos ejes. Uno de ellos establece que los bancos públicos y privados deberán conceder créditos hipotecarios “UVI”, de modo que quien tome uno de estos créditos pasará a deber una cantidad de pesos traducida en UVI. “Los intereses se computarán en pesos calculados sobre las UVI representativas del total del capital adeudado a la fecha de realizarse el pago de los intereses”, dice la norma.
La nueva ley establece la posibilidad -bastante cierta- de que los salarios evolucionen más lento que el índice del costo de la construcción.
Para este caso, se prevé un ajuste de capital por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y la consiguiente extensión del número de cuotas, las cuales no podrán superar el 30% de los ingresos computables de cada mes.
Otro eje de la ley es que para dar el puntapié inicial, se prevé que el Estado argentino coloque un bono (llamado “Metro Cuadrado”) para hacerse de 50.000 millones de pesos. Estos fondos irán a una fiducia que servirá para dar los primeros créditos hipotecarios hasta tanto los bancos empiecen a canalizar el ahorro de los argentinos que opten por las UVI y desechen las tradicionales opciones como el dólar.
La intención de Cobos es que además el Estado nacional, las provincias y municipios salgan a intervenir directamente, financiando una parte de los créditos para que estos lleguen a los sectores que la banca no considere sujetos de crédito.
El kirchnerismo y la izquierda rechazaron el proyecto, aunque muchos legisladores optaron por retirarse antes de votar negativamente. El ex ministro Axel Kicillof sostuvo que el capital adeudado, en caso de que el salario pierda la carrera contra el precio de la construcción, “crecerá con el tiempo” y esto se convertirá en una “trampa”. “Este sistema está pensado para los bancos, para que se cubran de la inflación, pero debemos legislar para la gente, para el que quiere construirse una casa”, dijo.
Desde el oficialismo, Luis Petri (Cambiemos) ensalzó el proyecto aprobado. “Se busca dar a los argentinos una herramienta que sea tangible, por eso proponemos esta unidad de medida que no se va a desvalorizar porque se va a actualizar según el índice del costo de la construcción. Dentro de 20 años, quien tiene un metro cuadrado ahorrado recibirá un metro cuadrado”, explicó.
El macrista Eduardo Amadeo recordó que el Banco Central ya utilizó las UVI para los créditos hipotecarios que lanzó a principios de año, pero en este caso los préstamos están atados al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). “El Central creó el sistema de unidades actualizables tal como lo hace el proyecto UVI. La razón es que con préstamos protegidos de la inflación la cuota inicial puede ser 50% o dos tercios más bajo que un crédito pactado nominalmente”, dijo.
El impacto que podría tener la iniciativa
La propuesta de Julio Cobos crea un instrumento de ahorro, con cuotas actualizables por el Índice de Precios de la Construcción, lo cual sería modificado en la posterior reglamentación de la norma, para destinarlo a la financiación de largo plazo en la adquisición, construcción y ampliación de viviendas.
“La Unidad de Vivienda es el valor mínimo establecido para ahorrar en metros cuadrados. El valor de una UVI es cercano a diez pesos y mil UVI representa el valor del metro cuadrado de vivienda. Esto promoverá el ahorro de todos los sectores sociales y de todas las edades, pero fundamentalmente permitirá captar el ahorro de los que tienen para disponerlo, en créditos accesibles para los que no lo tienen”, explicó Cobos.
En el país “hay 1,3 millón de familias sin una vivienda digna” y “más de 2,6 millones de viviendas que reclaman o requieren ampliaciones o mejoras”.