Los recientes acampes de personas en la Ciudad de Buenos Aires, pidiendo “planes” para comer es algo que debe preocupar a todos los argentinos, tanto a los que padecen hambre, como a los que tenemos la responsabilidad de elegir a los candidatos a gobernar y a los que resulten electos, sean de cualquier pensamiento político-filosófico, pasando de las llamados izquierda, centro o derecha. Porque pareciera que en nuestro país se ha olvidado que la cultura del esfuerzo y el trabajo es recurso necesario para lograr condiciones básicas para vivir.
No siempre fue así. Al menos en Mendoza. Hace ya más de 40 años el IPV, responsable de la política habitacional provincial, especialmente la relacionada con personas de bajos ingresos, pudo construir viviendas a costos reducidos aproximadamente al 50%, en relación a planes tradicionales, por el denominado Sistema de Ayuda Mutua o esfuerzo propio.
Actualmente, según se ha conocido a través de la prensa, en Mendoza existe un déficit de 60.000 viviendas, según declaraciones del Sr. Gobernador, y 217 Villas Inestables, relevadas por la Nación, en las que seguramente pueda registrarse el hambre.
En aquella época recordada de las décadas de 1960-1970, el IPV, junto con el INTA, promovieron cultivos de alimentos en los sectores libres de los lotes en que se construyeron las viviendas.
Quienes son responsables del manejo de los recursos publicos presupuestarios, tanto a nivel municipal, provincial como nacional, debieran tener en cuenta el importante aporte del valor del trabajo de la gente para satisfacer sus necesidades básicas, en lugar de la dádiva, que puede llegar a ser motivo de vergüenza para quienes tienen que solicitarla.
En frecuentes visitas a nuestra provincia, el afamado arquitecto venezolano Fruto Vivas, hacedor de arquitectura para todo el arco socio-económico de su país, nos ha hecho saber la importancia del cultivo de alimentos para el sustento familiar.
Me pregunto si no es tierra lo que sobra en nuestro país a efectos de promover la mutua cooperación de la gente para cultivar y criar especies comestibles, con verdaderos programas de desarrollo social.
Ricardo Bekerman - Arquitecto - DNI 6.883.904
