El juicio por la muerte de Matías Quiroga tuvo ayer una jornada importante ya que se abordó el tema de la pericia balística por la cual se determinó que al joven lo mataron con una pistola-ametralladora PA3. El dato sirve para sostener la lógica de la hipótesis que llevó a los investigadores a poner en el banquillo de los acusados a Omar "Tanga" Gómez, a Luis Cabral y a los mellizos Néstor y Nelson Funes.
El testigo más importante de la jornada que ayer se llevó adelante en la Séptima Cámara del Crimen fue el oficial inspector Gustavo Leguiza, un perito en balística de la Policía Científica que trabajó en el lugar donde se produjo el intento de robo y también donde mataron a Marías Quiroga. Además, realizó la pericia balística examinando las armas, los chalecos antibala y los proyectiles que se encontraron en la escena del crimen.
El perito explicó que el informe técnico comparativo tiene el mismo grado de certeza: 99%. Es que las balas dejan marcas únicas e irrepetibles, como si fueran huellas dactilares. Ese grado de certeza se logra siempre y cuando el plomo no pierda demasiado peso y mantenga parte de su forma original. Tras esta explicación, el experto sostuvo que la bala que mató a Quiroga salió de una pistola ametralladora conocida como PA3.
El plomo que remitió el cuerpo médico forense a Balística pesó 6,30 gramos y no tenía el "rayado estrial" (las marcas que quedan en el proyectil al salir por el caño del arma). De esta forma, de la bala que impactó en el cuerpo de la víctima no pudo determinarse de qué arma salió ni de qué calibre era.
Sin embargo, el trabajo de balística no terminó ahí porque, siguiendo la trayectoria de los impactos, se encontraron en el auto dos "camisas" de lata que tienen las balas de las PA3 y de esta forma se pudo determinar que un arma de ese tipo se utilizó para atacar al joven Quiroga. Tiempo después del homicidio, la policía realizó un allanamiento y encontró la PA3 utilizada en el crimen del muchacho. "De acuerdo con mi experiencia, una bala de ese tipo puede fragmentarse al chocar con un parabrisas.
Esto no es un dato científico sino algo que se puede inferir", dijo el uniformado. El caso En la siesta del 9 de marzo de 2012, una banda armada irrumpió en la playa de estacionamiento del Carrefour ubicado en San Martín y Rivadavia de Godoy Cruz. Los hombres fueron tras los guardias de un camión blindado que estaba en la puerta de la Bolsa de Comercio. Pero en ese momento se desató un tiroteo que frustró los planes de los ladrones. De estos, dos fueron heridos y quedaron en la playa. El resto -entre tres y cuatro hombres- corrieron hasta la esquina de Guido Spano y Moreno, donde mataron a Matías Quiroga para robarle un Citroën C3, en el que escaparon.