Necesitamos una alternativa esperanzadora
Tengo muchas dudas, infinitas, pero entre ellas no está que necesitamos una alternativa esperanzadora frente al hasta ahora grave fracaso de Macri y su gobierno; para sustituirlo llegado el fin del mandato o para hacer que corrija el rumbo.
La historia reciente y las encuestas nos señalan que esa alternativa estaría en algunos de los peronismos que se expresan o en todos ellos juntos.
Siempre frente a un fracaso el primer instinto es volver atrás, pero casi nunca es la mejor solución, y este a mi juicio no sería una excepción.
Hartos de fracasos y de la dirigencia política
Los argentinos de a pie y los que no están profundamente hartos de tanto fracaso y nos señalan a la dirigencia política como los principales responsables y a mi juicio tienen razón. Somos el país de la región (a excepción de Venezuela) con el más alto índice de inflación, con una crisis recurrente, la tercera desde el 83 a hoy y con un nivel de pobreza siempre bastante arriba del 20% que nos deber avergonzar e indignar. Sin moneda no hay país!! Llevamos 35 años de democracia sin lograrlo!!! Algo hicimos sistemáticamente mal, todos, cada uno en su medida.
Podemos discutir años sobre quien tuvo mas responsabilidad, es cierto, discusión válida y que se hará, pero no ahora, sobre un índice de inflación del 45%, un índice de pobreza del 30% y con miras de seguir aumentando, una recesión sostenida y en aumento, crecimiento negativo y tasas de interés del 60%.
Ser alternativa
Para ser alternativa hay que generar esperanza, es absurdo que el peronismo pretenda recrearse sobre las sombras de su pasado reciente
Es absolutamente indispensable asumir los errores, todos los que fuimos responsables, porque si no volveremos a cometerlos, supuestamente legitimados por una nueva elección que nos elige por el horror del presente. Volvemos porque los otros fueron peores… nuestros conciudadanos merecen otra cosa.
Frente a esta grave situación no es legítimo ni leal dejar la suerte de los argentinos solo en manos de este mal gobierno que tenemos, hay que ayudarlos a salir de la crisis, no por ellos, la historia los juzgará, por nosotros, por todos, por el país en su conjunto.
Alguna vez tenemos que mostrar que de verdad creemos que primero está la Patria y luego nuestras eventuales candidaturas.
Necesitamos que la dirigencia política nos hable del hoy, de cómo seguir, no de quien nos gobernará el año que viene. Este último está muy lejos!! Y para muchos no llegará!! Porque no se vive un año con hambre!! Porque no se puede vivir un año sin vender nada!! Porque no se puede vivir un año trabajando a pérdida!! Porque no se puede vivir un año con tasas de crédito al 60%!!!
Un peronismo esperanzador debe empezar por un mea culpa
El peronismo esperanzador que me imagino debe comenzar su mea culpa proponiéndole ya a este gobierno cómo paliar la crisis, en especial para los más afectados, y cómo salir con el menor daño posible.
La exposición de la ex presidente en el Senado señalando el fracaso que en el mundo han tenido las políticas de déficit 0 y alto endeudamiento externo con baja de salarios y jubilaciones como la que impulsa Cambiemos, nos alerta con claridad sobre cuál es el error central que hay que modificar hoy para comenzar a revertir la crisis.
También es cierto que la ex presidente nos debe muchas explicaciones sobre cuánto contribuyó su gobierno a que estemos en esta situación, no me cabe duda de ello, pero esto no hace que su diagnóstico sea menos certero y digno de ser escuchado.
Creo firmemente que sin autocrítica muy profunda de los errores cometidos tengamos los peronistas alguna posibilidad de ser esa alternativa esperanzadora que el país necesita.
La necesidad de innovar
Primero hay que hacer algo nuevo, aunque sea entre los mismos. Un gran acuerdo que incluya: presupuesto 2019 acordado (no el del FMI), un plan extraordinario de asistencia a la emergencia alimentaria, un plan extraordinario de contención de precios internos que garantice atenuar la recesión, un dólar competitivo que aliente las exportaciones, aliento del consumo elevando el poder adquisitivo de jubilaciones y salario. Crear ámbitos permanentes de diálogo, no solo entre los viejos de la política, sino entre los nuevos y viejos de las organizaciones sociales, sindicales, empresarias.
Un peronismo que no haga esto, o al menos lo intente con ahinco y decisión, seguirá siendo en sus distintas versiones un fantasma de un pasado para nada glorioso que pretende legitimarse por un nuevo fracaso del gobierno de turno.
Las barbas del vecino
Los resultados de la reciente elección en Brasil nos llaman la atención sobre el fuerte rechazo de los electores a los "conocidos de siempre" de uno y otro partido, vinculados con fracasos casi inexplicables, corrupción compulsiva, inseguridad alarmante e injusticia constante y creciente.
Italia con Berlusconi, EEUU con Trump, Brasil con Bolsonaro, y otros que estuvieron cerca, como Le Pen en Francia, nos alertan sobre cómo cuando la dirigencia política no fue capaz de reconocer y asumir sus errores, insistiendo torpemente en proponer algo muy parecido a lo que ya había fracasado, evidenciado con el aumento de la pobreza, la concentración de riqueza, la corrupción y la inseguridad cotidiana aparecieron peligrosos emergentes con formulaciones que contrarían nuestra experiencia histórica y valores fundantes, agitando fantasmas que creíamos desterrados para siempre.
Siempre se está a tiempo de cambiar! En vez de pedirles a los otros que cambien señalándole sus evidentes errores, cambiemos primero nosotros! Seamos originales! Tal vez así vuelvan a escucharnos.
