Tevez. Lisa y llanamente Tevez. El jugador del pueblo. Ese que desborda humildad y simpatía. Ese que volvió “por su familia”. El que quiere que haya más “respeto”. El que pide que la Policía haga lo que tiene que hacer. Ese estuvo en la madrugada del viernes en Animales Sueltos, el programa de Alejandro Fantino, compartiendo anécdotas y tirando algunos títulos. Carlitos, más Apache que nunca.
“Yo quiero que me recuerden por cómo juego, no quiero que hablen de mi humildad porque yo soy así. Me lo enseñaron mis viejos”, fue una de las frases fuertes que soltó.
“De chico yo no tuve el autógrafo de mi ídolo. Me iba llorando a casa. Ahora soy el ídolo de muchos... ¿Cómo se los voy a negar”, agregó. “Yo me junto con mis amigos una o dos veces por semana en el barrio. Tengo cinco o seis amigos, y tres no tienen trabajo. Y cuando voy, pagan ellos. Para mí no cambió nada”. Duro.
Para cerrar tiró una frase de cara al futuro: “Me gustaría ser presidente de Boca. Me tengo que preparar”.