Ramón Ángel Véliz manejó un colectivo durante años en la provincia de Tucumán, pero un brutal asalto lo dejó ciego de un ojo. Hoy, con dicha discapacidad, trabaja en una pequeña gomería que decidió abrir en su provincia natal, aunque no sabe qué será del futuro de su negocio ya que le llegó una boleta de luz de $33245 que no puede pagar.
Véliz abonaba entre $700 y $800 por la energía del local, pero ahora debe afrontar la cifra de $33.245, según una factura emitida por Edet, la empresa que regula el servicio, publicó en su edición de este lunes La Gaceta.
"Yo tengo una gomería muy pequeña. Quizás no se hizo bien la lectura del consumo o el medidor anda mal, pero esto no puede ser posible", expresó el dueño del local.
El hombre fue hasta Defensa del Consumidor y realizó la denuncia. También lo hizo en el Ente Provincial Regulador de Energía (Epret). Según expresó, desde ambas entidades opinaron que era una aberración el monto impreso en la factura.
Edet le habría ofrecido la posibilidad de pagar $4.000 y el resto del monto en cuotas, pero Véliz se negó a pagar ya que considera que hay un error en la faturación.