El software puede ser muy inteligente en estos días, pero aún carece de la estructura lógica adaptable que hace único al ser humano. Es por este motivo que cuando programamos a las computadoras para tomar decisiones, y aún con la mejor intención de que todo funcione lo mejor posible, las cosas pueden salir mal… muy mal.
El revuelo comenzó el pasado 28 de Junio cuando Jacky Alcine exploraba su biblioteca de Google Fotos en el smartphone y se quedó extrañado al ver que uno de los álbumes automáticos generados por la aplicación se llamaba “Gorilas”. Al entrar a esta pila de fotos el joven vió que el sistema de etiquetado había aparentemente considerado que los autorretratos con una amiga pertenecían a esta categoría, cometiendo un gran y muy notorio error.
En señal de rechazo Jacky twitteó la captura de pantalla explicando lo sucedido, y aclarando que sólo en las fotos en que su amiga estaba presente Google Fotos había hecho tal equívoca distinción. Rápidamente las redes sociales hicieron eco de lo sucedido, y el jefe de contenidos de Google+ tuvo la tarea de salir a responder directamente al joven: “Esto está 100% no bien”.
¿Cómo y por qué sucedió?