Es la tercera vez que está al frente de la UCR nacional y la segunda que intentará pelear por la Presidencia. Ernesto Sanz, senador por Mendoza desde 2003, sale al cruce de los rumores de acuerdos a nivel nacional y provincial con el Pro, que incluso lo ponen como vice de Mauricio Macri. Si bien le abre la puerta a alianzas distritales más amplias que UNEN, con macristas y massistas, dice que eso es posible sólo si la elección provincial está desdoblada de la nacional. Afirma que confía en que el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, hará lo mejor para el radicalismo mendocino.
-Usted lanzará el 3 de octubre su precandidatura presidencial. ¿Significa esto que rechaza definitivamente un acuerdo con el Pro que lo menciona como posible vice?
-No hay que verlo como una señal de reacción a lo que se dice. Esos son rumores que jamás afectaron mi plan de competir por la Presidencia que arrancó la misma noche de la elección de 2011. Elegimos el 3 de octubre y un lugar emblemático que tiene que ver con una decisión corajuda, porque desde la época de Raúl Alfonsín que un radical que no llena el Luna Park. Le dije a mi equipo que si no éramos capaces de hacer un acto allí no tenía sentido pelear por algo tan grande como la candidatura a presidente.
-En el partido hay reuniones con intendentes y candidatos a gobernadores donde se expresa la preocupación porque en los distritos no cuaja la idea de UNEN. ¿Cuál es su opinión como presidente de la UCR?
-Vengo de una reunión con un importante lote de candidatos a gobernadores radicales. Yo escucho fundamentalmente una enorme vocación de poder y que éste es un poderío que debe reflejarse en UNEN. El radicalismo pone su mayor activo que es su volumen territorial y la posibilidad de que en muchas provincias argentinas podamos tener los próximos gobernadores.
-Precisamente ese activo territorial de la UCR es codiciado por Macri y también por Sergio Massa y su Frente Renovador…
-¡Claro que es codiciado por Macri y por Massa! Los partidos de ellos tienen liderazgo pero no tiene construcción territorial. Entonces el radicalismo y sus dirigentes en las provincias se convierten en un atractivo. Lo importante es que los procesos provinciales sean liderados por radicales y por nuestro partido. Que los frentes provinciales que se puedan armar más grandes que UNEN no hagan perder de vista dos objetivos centrales: primero, que hay un gobernador radical y segundo, que ese gobernador radical y la UCR contribuyan a aumentar el volumen de UNEN a nivel nacional. Los que quieran venir tendrán que hacerlo en el marco de frentes donde el radicalismo lidere en las provincias.
-Eso es en las provincias. A nivel nacional ¿UNEN puede abrir la puerta a nuevas alianzas?
-A nivel nacional, lo único que tiene en la agenda UNEN es consolidarse como fuerza autónoma, como fuerza propia, con los socios que iniciamos esto y que siguen ahí.
-¿Y la opinión de Elisa Carrió de armar algo más amplio?
-Es la opinión de Carrió. No ha sido esto motivo de debate interno más allá del ruido que se produjo y punto. No forma parte de nuestra agenda.
-¿Cómo es su relación con Julio Cobos?
-Muy bien. Yo lo invité especialmente a la reunión con los candidatos a gobernadores radicales y es lo que corresponde porque los dos somos precandidatos por el radicalismo. No hay preeminencia de uno sobre el otro.
-¿Qué lectura hace de la elección del domingo en Marcos Juárez, Córdoba, donde ganó un macrista asociado a la UCR?
-Que fue un acontecimiento de estricto orden provincial, que ratifica la vocación del radicalismo de formar frentes. En ese caso particular no había un candidato que traccionara desde el partido y el candidato que sí lo hacía venía de otra fuerza y no hay que mirar más que eso. Se hizo un frente para ganar una elección municipal. Está claro que el Pro pretendió darle otra característica, pero es su interpretación, no la nuestra.
-En el caso de Mendoza donde hay varios candidatos a gobernador de la UCR, no se sabe si la elección estará desdoblada…
-Va a ser unificada la elección. Suponiendo esto, en Mendoza hay un ingrediente novedoso que es la realización de unas PASO para los cargos provinciales. El radicalismo está muy fuerte con cuatro muy buenos candidatos y tiene una regla de oro para definirla que es la primaria. Creo que va a haber una avalancha de ciudadanos optando por la opción radical.
-¿Y la posibilidad de que en Mendoza el radicalismo se una con el Pro, algo que está planteando el macrismo a partir de las reuniones que tiene con Alfredo Cornejo?
-Si el Pro quiere apoyar a alguno de los candidatos del radicalismo…
-¿Pero es posible jurídicamente que el candidato radical lleve también como presidente a Macri?
-No lo veo. Eso en Mendoza no lo hemos discutido. Si el frente del radicalismo puede ser más amplio o no eso está por verse. Nosotros venimos de frentes en otras elecciones, pero fueron muy acotados a socios que hemos tenido siempre, como Libres del Sur o el Acuerdo Cívico que eran el Socialismo y la Coalición Cívica y el ARI. Si ahora hay posibilidades de ampliarlo, no lo sé. Lo que está claro en Mendoza y nadie lo duda es que quien lidera, quien es la alternativa, quien es el espacio de recambio en la provincia, es la UCR.
-¿Y las reuniones de Cornejo con Macri? Los otros precandidatos radicales no se reunieron con el Pro…
-No voy a juzgar a Cornejo porque se junte con uno o con otro. Tengo plena confianza en que Alfredo Cornejo y los otros candidatos tienen una enorme y clara pertenencia al radicalismo y lo que hagan será en beneficio del partido.
-Cuando se habla de un acercamiento con el Pro, se entiende que es a partir de la hipótesis de que en un eventual balotaje, la UCR deba optar entre dos peronistas (Scioli y Massa). ¿Dentro del partido se habla de este escenario?
-Entiendo que alguien pueda hacer ese análisis y entiendo que alguien pueda estar preocupado porque al final del camino pudiera existir un balotaje. Pero un dirigente político tiene que tener la suficiente valoración de sí mismo y de su espacio como para salir al cruce de esa idea pretendiendo llegar al balotaje con sus propios votos. Hoy estamos en una etapa de construcción donde si a mí me preguntan cuál es el escenario de balotaje que yo veo dentro de un año, yo tengo confianza en nuestras fuerzas, en nuestros candidatos y me veo en ese balotaje junto a alguno de los peronismos. El día de mañana, si cambia esta situación, veremos.
-Las alianzas nacionales se presentan en mayo próximo. ¿Habrá que esperar hasta entonces para terminar con los rumores sobre si se amplía UNEN a otras fuerzas?
-Pareciera que la discusión política en la Argentina te exige algo que es imposible de cumplir. Nosotros hemos formado el Frente Amplio UNEN y vamos en dirección a consolidar este frente. Nos ocupa eso. No tenemos en la agenda otra cosa. Que tengamos que andar contestando todos los días esto de Macri, es un tema que algún día se cortará por cansancio. Mientras tanto, ¿qué quieren que hagamos? Haremos lo que tengamos que hacer.
"El Gobierno está muy desorientado"
-¿En algún momento los incomodó la decisión del Gobierno de que sea el Congreso el que defina la cuestión de la deuda?
-En absoluto. La Presidenta no logra conmover ni un milímetro nuestra decisión porque la nuestra es una decisión racional, objetiva, sustentada en una definición política. El Gobierno nunca necesitó de una ley para poder seguir adelante defendiendo a la Patria en contra de los buitres. Lo que siempre quiso fue socializar la mala praxis que ha tenido en todo este proceso y lo que quiso es asociarnos.
-¿Qué propone la UCR para salir de la encerrona del fallo Griesa?
-Respecto del 93% (los holding), el Gobierno puede hacer una asamblea con los acreedores como dicen los prospectos, que es la ley que rige con los acreedores, y establecer condiciones sobre distinto lugar de pago, y hasta de cambio de jurisdicción y hasta de canje de los bonos. Puede hacer todas esas cosas, no necesita una ley. Y respecto al resto, hay una propuesta muy inteligente de Alfonso Prat Gay que habla de aislar a los fondos que están en litigio, tratando de recomprar los bonos para, de esta manera, lograr una mejor negociación. Estas opciones, como también la del pago por subrogación de terceros, son posibles de explorar.
-El miércoles se aprobará la ley de Abastecimiento. El ruralismo sospecha que esa ley puede usarse para obligarlos a liquidar las cosecha…
-Yo creo que el Gobierno puede emprender cualquier acción autoritaria porque tiene un gen autoritario que a veces con ley y a veces sin ley lo ha llevado a violar muchos derechos.
-¿Cómo ve al Gobierno y la economía?
-Está muy desorientado. Tiene dos o tres problemas que son muy graves a los que nos les encuentra la vuelta. La factura energética está llegando a los 15 mil millones de dólares culpa de la mala praxis del Gobierno. La inflación es de casi 40 puntos y va creciendo. Y tercero, el Gobierno no puede proveer confianza a una economía que necesita señales de confianza. Pocas veces en este tiempo vi a un equipo (económico) con tan poca capacidad de gestión.