De cuna bodeguera, con un apellido de estirpe tombina, nadie podía imaginar que ese pibe que posó con Pelé en el Gambarte en lejano '64, sería un ídolo indiscutido de la historia leprosa. Ernesto Gregorio Garín sólo pensaba en jugar. A veces le picó el bichito del delantero, pero los tres palos lo cautivaron. Desde inferiores, en el Tomba, y durante toda la carrera. "Me identifiqué con todas las camisetas que defendí", asegura. "Mi papa era jugador de Godoy Cruz, y obviamente allí comencé a jugar. Mi primer foto es con él fue en la cancha vieja del Tomba. Al Feliciano Gambarte lo conocí de punta a punta. Jugué al baby fútbol allí, y a los 9 años, papá se va como técnico de inferiores a la Lepra. Y yo me fui con mi viejo. Hice muy pocas inferiores y a los 16 años ya debuté en Primera en el '74.
- Es raro para un arquero debutar tan joven
-Si, sin dudas. Es anormal. Recuerdo que fue el torneo de los 4 , en cancha de Gimnasia. Independiente le ganaba a Godoy Cruz en el segundo tiempo. Creo que el DT era Mumo Orsi, me dice preparate que entrás. El titular era Cabaleiro y no se porque era el cambio. Yo apenas pesaba 67 kilos. Ya en el 75, en los viejos Vendimia, Cabaleiro tiene un problema económico, y juego yo. Ahí arranqué. En inferiores me gustaba jugar adelante. En el 76, era suplente de Montilla, en los picados jugaba adelante, y lo hacía bien.
-Y después, el salto grande a Primera División.
-Don Mario Imbelloni tenía el contacto en Ferroy por él, ya en el 76 se había ido Alberto Ita, el Diablo Millán y Eusebio Ibáñez. En el 77, me dice a mí: ¿‘Querés ir a Ferro’? Te voy hacer una carta, cuando llegues le das esta carta al técnico de la reserva (Marchetti). Recuerdo que sólo cobraba un viático, y me daban donde vivir. No tenía representante, ni nada. Me guiaba por los consejos de mi viejo y los grandes que tuve atrás. El Cura Vergara, Negro Yacomo, gente bárbara.
-No era común que un arquero tan joven emigrara.
-Noo, si lo más lejos que conocía era San Luis. Recuerdo la despedida en la terminal mi vieja, mi viejo que estaba enfermo, mi novia, y Mumo Orsi. Salí de acá, y llegando a Buenos Aires paré de llorar. Fue muy duro. Pero empecé a entrenar, me vieron y jugué 5 partidos en reserva. Me fue muy bien y recién al cuarto partido le golpeo la puerta a Marchetti y le di la carta de Imbelloni. La leyó y la guardó. Nunca supe que decía esa carta. Después asume la dupla López - Cavallero y me citan a entrenar con Primera, se jugaba el torneo Metropolitano 77. En el último entrenamiento de la semana, estaba anotado el plantel para concentrar: 1- Garín. No lo podía creer. salí corriendo para avisar en mi casa que jugaría de titular. No había teléfono, nada. Fui al correo y mandé un telegrama a mi viejo que al otro día debutaba en Primera. Jugábamos contra All Boys en su cancha. Perdemos, pero recuerdo que no lo podía creer. En ese tiempo se televisaba el viernes un partido y el domingo el más importante. Creo que mi viejo alcanzó a verme dos partidos en TV contra Quilmes y River. Estaba el Gráfico, la Goles. Mi cambio de tener el póster del Pato Fillol y un año después tenerlos enfrente
-¿Cuanto duró la experiencia en Ferro?
-Fue un pase por pase. Héctor Cúper vino a la Lepra y yo pasé a Ferro. Un solo año duró. Porque Cabrero vino a buscarlo a Cúper. Le dijo, que hacés acá en Mendoza, vos tenés que volver a Ferro. Y volvió, yo me tuve que volver a la Lepra. Me tuve que pegar la vuelta y me pegó duro eso. Me costó mucho el golpe de haber descendido. Es terrible haber peleado todo el año contra el descenso, psicológicamente me agobió. Después vuelvo a la Lepra.
La vuelta a la Lepra
En el 78, llego y el técnico era Togneri. Era tan flaco que no me ponía. Lo echan y viene el Turco Curi. Me puso de titular y salimos campeones. Siempre tuve ganas de volver a jugar en Primera. De esos años el mejor recuerdo para la Lepra del Nacional 82. “Fue la gran campaña en la que nos elimina Ferro en semifinales, y luego le gana la final a Quilmes. Con Ferro fue 0-1 acá y allá 0-0; algunos habían sido compañeros míos. Empiezo yo atajando, toda la primera rueda, y en la segunda rueda fallece mi viejo. Pero yo quería seguir jugando y fue un gran error. Vamos a Instituto perdemos 5 a 1, luego con con Newell’s 7 a 1 y con Platense 2 a 1. La gente me puteaba. Ahí fui al banco y entró Abt”.
El paso por el Lobo y Chile
En el 83 Legrotaglie me pide para Gimnasia en el Nacional. Estaba Juan Funes, Felman, Quintana, Robles, Zolorza. Enfrentamos a San Lorenzo, clasificamos y nos elimina Argentinos que después fue campeón de América. Era ida y vuelta, allá en cancha de Ferro perdimos 3-2 y acá 2-0 con goles de Pasculli. Terminamos y me vienen a buscar de Palestino de Chile. Ese año 84 pintaba para ser el mejor. Tenia 27 años, había crecido en todos los aspectos. Me creía imbatible. Fui con un muy buen contrato, me case ese año. Me fue bárbaro. Pero en una doble jornada, ibamos ganando 2-0 a Colo Colo. Desbordan tiran un centro y me tiro a agarrarla. En el aire siento como una patada, un piedrazo. Me di cuenta que tenía roto el tendón de Aquiles, pedían que pararan el partido, pero en esa jugada no podía parar el juego y empataron. De no haber ocurrido eso, hacía carrera allá.
Otra lesión
Volví y ya me quede hasta el 88 en Independiente y en el 89 me fui a Gimnasia. Empezamos muy mal y terminamos con 15 partidos invicto. Termina el campeonato y fuimos a un amistoso en San Rafael. El primer tiempo voy a buscar una pelota y se me reventó la rodilla, tendón rotuliano. Una lesión que no era normal. Me operaron, otra vez recuperarme solo. Desesperado, económicamente mal y me sale la posibilidad de irme a Canadá.
En Canadá, laburó de todo
Por intermedio del Loco Fornari que tenía un conocido allá. Pero yo no estaba bien de la rodilla. Me hicieron un contrato de trabajo, eran dos ligas, pero no muy competitivas. Yo iba al América United. Estaba Marcucci y Lentz. Eran 6 meses y con un buen arreglo. Pero a los dos meses, cambia la licencia del club. De un dueño que tenía una fabrica de muebles, pasa a un tipo que vendía vinos. Y no pagaba. Otra vez lo mismo. Tuvimos que salir a buscar cualquier laburo. Limpiábamos edificios, y un día me dije: ‘que hago yo acá’. Junte la plata que me debían y me volví con el Gatito Lentz. A iniciar todo.
Perlitas
El penal a Maradona
Fui el segundo en atajarle un penal al Diego. Fue en un Nacional El primero fue Baley, y el tercero el Pato Fillol (ambos arqueros campeones del mundo 78). Me tiré a la derecha, reboté y me tiré encima de la pelota.
El penal a Passarella
Le contuve un penal a Passarella. Fue en el mundialista por el nacional 79. Le daba muy fuerte, me mató. Fue en el arco del tablero, a la derecha. Di rebote y la pelota salió para el córner y salí corriendo a buscarla”.
Los viejos Nacionales
En el 82 ganamos en River 2-1 y acá le hicimos 4. El día que ganamos allá a River, Gimnasia le ganó a Boca y terminamos los dos punteros en cada zona. En los interzonales, empatamos 2 a 2 y en el segundo ganamos y los eliminamos.
La hora del adiós
-Después de salir campeón en Independiente, en el 92-93, me voy a Murialdo, después Chacras en Primera B. En 96 fue mi último año en San Martín. Cuando me dijeron ‘querés quedarte: si, pero vas a ser suplente’. Dije basta”.
El Gato periodista
Hice dos años de comunicación social. Allí entré al Diario Uno y tenía una columna donde escribía del Nacional B, seguía a San Martín y Godoy Cruz.
Amigos del fútbol
No soy de estar todos los días. Disfruto las juntadas, tengo mucho respeto por muchos amigos que me dejó el fútbol. Los anteriores a mi, Vergara, Yácomo, Mémoli, López, todos me enseñaron y me guiaron. Los del 80, jugaron conmigo y nos estamos juntando.
La familia
Ernesto Gregorio Garín nació el 30/1/57. Y esta es su familia: “A mi señora, Silvia, la conozco desde el 84. Tengo a mi vieja, Isabel, y mis hijos, Ernesto y Ana Laura, que me dio una nieta, Federica Lourdes, de 4 años ya”.
Los arqueros mendocinos
Sinceramente, Mendoza es una cuna de arqueros. De la época de mi viejo, Primo Palazo, Elso en Godoy Cruz, Pelado Moreno en la Selección y Palestino, Huevo Morón, Chalo Pedone, Torrico, Diego Pozo, Ibañez”.
Arqueros de la Selección
Estan los mejores. Armani es titular indiscutido, por trayectoria, por edad. Se lo critica por la falta de juego con el pie. Andrada es joven y sabe jugar con el pie. Armani tiene la virtud de ser determinante, te gana partidos.
Maradona o Messi
Hemos tenido la gran posibilidad de tener a ambos. Yo jamás compare a nadie. Cada uno tiene sus cosas y nos tenemos que quedar con lo mejor. Tenemos que ser agradecidos, pero los argentinos vivimos criticando”.
Pelé
Mi papá estaba en el cuerpo técnico del Tomba en el ‘64 cuando Santos visita Mendoza en un amistoso con Godoy Cruz. Me sacaron con Gilmar y con Pelé.
Técnicos que lo marcaron
Técnicos de mucha personalidad. El caso del Turco Julio, te miraba y ya sabía lo que vos estabas pensando. Lopez-Cavallero fueron los que me pusieron en Buenos Aires, tengo que reconocer a J J López que me dirigió acá. Aprendí de unos y otros.
Entrenador de arqueros
Debo haber sido de los primeros que entrenó arqueros. Comencé en Godoy Cruz. Lo tuve a Pity Aracena, y al Flaco Ibáñez, al Gato Marcó. Después tuve a Pozo, Torrico y al Loco Ibáñez.
Fillol
Era impresionante. Ante la Selección en el ‘82, hicimos un amistoso con la Selección mendocina. Cuando terminó me crucé la cancha solo para saludarlo y se sacó los guantes y me los regaló.