Ernesto Alterio: "Narcos me da una mezcla de fascinación y horror"

El actor, portador de un mítico apellido, participa de la nueva temporada de "Narcos: Mexico". Serie que estrena este viernes en Netflix.

Ernesto Alterio: "Narcos me da una mezcla de fascinación y horror"
Ernesto Alterio: "Narcos me da una mezcla de fascinación y horror"

Ernesto Alterio (hispanoargentino, hijo del mítico Héctor) encarna al corrupto director de un organismo de inteligencia en "Narcos: México", la cuarta temporada de la serie que relata la historia de tráfico de cocaína en Latinoamérica desde la óptica de la DEA estadounidense. Esta entrega llega el 16 de noviembre a Netflix.

"Los tipos malos no se ven a sí mismos como malos", dijo Alterio a Télam, en una entrevista realizada durante el rodaje de la serie en la Ciudad de México, alternando entre el acento del castellano español con el que se crió, los modismos porteños de su origen y la tonada mexicana que requería su personaje.

Él interpreta a Salvador Osuna Nava, basado en el hombre que en la época en que Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna) comenzaba a conformar el cártel de Guadalajara -fines de los 70 y comienzos de los 80- lideraba la Dirección Federal de Seguridad (DFS), el equivalente mexicano de la CIA.

-¿Cómo es Osuna Nava y qué rol juega en "Narcos: México"?

- Dirigía un organismo de inteligencia muy poderoso, al que hay gente que le atribuye secuestros y torturas en años de la Guerra Fría, con mucha psicosis hacia el comunismo.

Mi personaje es un psicópata con placa, alguien que a cambio de una buena cantidad de dinero le da cobertura policial a todas esas operaciones de narcotráfico en un entramado bien complejo.

- Tu personaje es mexicano. ¿Cómo fue la búsqueda de su acento?

-Está basado en un director del DFS real que nació en Veracruz, sus padres son de origen libanés y estuvo criado en el DF. Entonces fue todo un trabajo con una coach encontrar realmente esa manera de hablar, con qué determinados fonemas, de qué manera manejar el cuerpo.

-¿Cómo se desmarca esta temporada de las anteriores?

- Siento que es muy refrescante. De repente, damos un salto atrás en el tiempo, cambia de locación. Veníamos contando una historia en Colombia, con Pablo Escobar, y hacemos como un flashback, es como si fuera una precuela. Creo que le da a la audiencia un panorama de la historia muy amplio. Eso sí, siempre con un denominador común, que sería la cocaína, la gran protagonista de la serie.

- ¿Por qué creés que las historias de narcotraficantes atraen tanta atención?

- Será el poder, el alcance del poder que manejó esta gente. En general todos vivimos dentro de la ley, hemos aceptado esas normas, y esta gente no. Es gente que se salió y va por los márgenes, y creo que eso produce mucha fascinación.

- ¿Como espectador, qué te genera?

- A mí particularmente me da una mezcla de fascinación y horror. Claro que no estoy para nada de acuerdo con todos sus crímenes, sus asesinatos, las vidas que se ha llevado esta historia. Pero a uno lo que siempre le gusta en las películas es el malo, siempre es el mejor papel para un actor. El bueno, el que cumple las normas, es menos interesante.

- ¿Te pasa lo mismo a la hora de elegir un papel?

- La verdad es que yo me la paso mejor con un malo que con un bueno. Por supuesto que importan los matices, cuál es la historia, que sea rico e interesante de interpretar.

- Además del acento, ¿qué otras dificultades te presentó el personaje?

- Me costaba mucho entender la impunidad, porque es un personaje que tiene una doble cara. Es un tipo que ama a México y una noción de rectitud, que estaba metido en este enjambre de delincuencia y se llevaba mucho dinero a cambio de hacer la vista gorda. Pensé “en una de esas en su visión es su manera de tener el rancho controlado” y ahí hice el “click”.

“Narcos: México”, una superproducción 

Ambientación de época, maquillaje, vestuario, utilería y alrededor de 300 extras fueron necesarios para recrear una boda narco de comienzos de fines de los '70 en Jalisco, Guadalajara, en una de las escenas clave de "Narcos: México", que llega a Netflix este viernes. 


    Narcos: méxico. La cuarta temporada de la serie funciona como precuela o “panorama”.
Narcos: méxico. La cuarta temporada de la serie funciona como precuela o “panorama”.

Rodada en el inmenso salón de fiestas del Palazzio Videmar, en la zona de Peralvillo de la siempre ajetreada Ciudad de México, el despliegue de Netflix para la escena no tiene nada que envidiar a la filmación de una película de Hollywood.

Como homenaje o como cliché de género, la escena recuerda a aquella de "El padrino" (1972) de Francis Ford Coppola; un casamiento en la familia del capo es la excusa para la presencia de miembros de las organizaciones delictivas, poderes políticos y policiales.

Alejados del inmenso salón en el que los extras bailan alrededor de la banda y de la colosal torta de casamiento, Miguel Félix Gallardo (Diego Luna) debe poner paños fríos a sus sicarios, dispuestos a balear a un insolente Salvador Osuna Nava (Ernesto Alterio), director de la equivalente mexicana del FBI.

Allí, en su capacidad de negociación y en la explotación del tráfico de influencias en el poder, Félix Gallardo comenzaría a cimentar el liderazgo que se verá en "Narcos: México".

En el nombre del padre 

Héctor Alterio (89) mira desde Europa la carrera de su hijo. Por estos días participa del espectáculo "Como hace 3.000 años", donde actúa junto al músico y guitarrista José Luis Merlín.


    Héctor Alterio. Tiene solo proyectos teatrales en España.
Héctor Alterio. Tiene solo proyectos teatrales en España.

Justamente ayer, la agencia Efe difundió una entrevista, en la que habló una vez más de su profesión. Ciertamente, continúa pisando los escenarios, en los que debutó en 1948, por lo que este año cumple 70 sobre las tablas.

Declaró que sigue con energías porque "este oficio es lo único que tengo (...) Llevo setenta años en las tablas, haciendo de todo, desde obras buenas, a otras malas o regulares. Desde que tengo uso de razón que estoy allí y creo que no tengo otra alternativa que seguir, porque el oficio es lo único que tengo. Si me quedo sin eso, no tengo más remedio que estar pendiente de mi jubilación", dijo.

Por el momento, todas sus obligaciones son en teatros de España y no tiene proyectos inmediatos en el cine.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA