El turco, que decidió vivir aquí en 2016, es un pavote de antología.
Según Primiciasya, sedujo a una porteña en su casa de Córdoba y, mientras tenía sexo con ella gritaba “¡Viva Argentina!”. Y bue.
El turco, que decidió vivir aquí en 2016, es un pavote de antología.
Según Primiciasya, sedujo a una porteña en su casa de Córdoba y, mientras tenía sexo con ella gritaba “¡Viva Argentina!”. Y bue.