España 2014 enciende otra esperanza para el básquet argentino. El seleccionador Julio Lamas comentó tras el sorteo de zonas y fixture: "Si estamos con todo el equipo, vamos a volver a intentarlo", haciendo alusión a lograr un podio. Y ahí hay un gran interrogante: ¿estará todo el equipo?
Faltan 183 días para el debut con Puerto Rico en Sevilla y aún hay incertidumbre, pero da la impresión de que lo ideal para Lamas es contar con el plantel que en Londres 2012 logró el cuarto puesto olímpico, salvo por una modificación: Marcos Delía por Martín Leiva. Pero hay jugadores que pueden no estar y eso obligaría a un reordenamiento táctico.
De los históricos, estarán: Andrés Nocioni, Luis Scola y Pablo Prigioni, y en duda, Emanuel Ginóbili y Carlos Delfino. Entre marzo y abril, cerca del fin de la fase regular de la NBA, Lamas viajará a EEUU para charlar con los cuatro últimos y Manu le dará una respuesta.
Su idea es que el de España sea su último Mundial, a los 37 años, pero necesita tiempo para cerciorarse de que su cuerpo estará para competir. En la última temporada tres lesiones lo minaron física y anímicamente, al punto de que llegó a pensar en retirarse tras la final de la NBA; este año acaba de superar un desgarro en el isquiotibial izquierdo.
La situación de Delfino es incierta. En esta temporada no jugará una vez en Milwaukee Bucks, por la fractura en el pie derecho, ya dos veces operado. "Si Carlos está disponible para el primer día de entrenamiento, será convocado", subrayó el DT. Pero es Ginóbili quien abre grande el abanico de posibilidades. Por lo pronto, en caso de que no vaya, puede que en su lugar se cite un tercer base: Nicolás Laprovittola, de estupendo presente en Brasil. Sin embargo, lo que más cambiaría es la composición del quinteto titular.
De estar Ginóbili y Delfino, es factible que Lamas disponga como alineación de comienzo la de Londres 2012: Prigioni, Manu, Carlos, Nocioni y Scola. Una chance es que, con la idea de foguear a uno de los jóvenes que deben tomar la posta de la Generación Dorada y a la usanza del Premundial Caracas 2013, Delía (tendrá 22 años) sea el pivot en el primer cuarto, y que Chapu y Luifa actúen durante ese lapso en sus puestos naturales.
De faltar Delfino en España, esa formación con Delía es más factible, aunque no se puede descartar a Juan Gutiérrez como 5. Pero también puede darse algo más heterodoxo: que Facundo Campazzo sea el base, Prigioni vuelva a su vieja función de escolta, Ginóbili se desempeñe como alero, y Nocioni y Scola, como en los últimos Juegos Olímpicos, sean los internos.
Ahora bien: ¿qué pasaría si terminara ausentándose Manu? Por un lado, Delfino cumpliría su función y crecería la chance de Delía o Juan Gutiérrez, aunque también pueden actuar Campazzo, Prigioni y Carlitos como perimetrales, con Chapu y Luifa en la zona pintada.
La complicación mayor sería, por supuesto, que no estuvieran Ginóbili y Delfino: en ese caso se abriría un espacio para un escolta natural, como Selem Safar (Lamas tampoco descartó a Marcos Mata), y Nocioni sería el alero. Sin embargo, lo que más se modificaría sin Ginóbili es la carga del juego. Por el peso que tiene Manu en el equipo, con él Argentina tendría un ataque más externo y de penetración, y sin él, en las ofensivas ganará mucha incidencia Scola. De hecho, el capitán fue el máximo goleador del último Mundial, Turquía 2010, cuando Manu no participó.
Ginóbili volvió en el Preolímpico Mar del Plata 2011, y en Londres 2012, lució su vigencia: mayor anotador (19,3 puntos por juego) y rebotero (5,3), y redondeó excelentes porcentajes de tiro: 53,3 en dobles, 44,2 en triples y 100 en libres. Hoy de buen presente en la NBA, Manu vuelve a ser clave para un gran compromiso en celeste y blanco.
