El oficialismo y la oposición buscan avanzar en la reforma electoral para poder darle dictamen en la Cámara de Diputados en las dos próximas semanas y llevar el proyecto a votación antes de que finalice septiembre.
Pero la iniciativa del Gobierno, que tiene como eje central la aplicación de la boleta electrónica, se convirtió ahora en un proyecto “ómnibus” ya que se sumaron dos grandes temas que no estaban contemplados en los planes del Ejecutivo.
El primero es la equidad de género que plantea que en las listas de 2017 haya una mujer por cada hombre. El segundo es mucho más polémico: el aumento de los 257 escaños que hoy tiene la Cámara Baja a entre 307 y 328, a fin de compensar a las provincias que tienen menos diputados de los que les corresponde: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y Salta.
La idea original de aumentar la cantidad de bancas para cumplir con la ley de 1982 que establece que debe haber un diputado cada 33 mil electores, la presentó la diputada trotskista Myriam Bregman (PTS-FIT) y luego se sumaron más voces. Actualmente es impulsada por el macrismo y la centro-izquierda que se encolumna detrás de Margarita Stolbizer.
Son básicamente las fuerzas políticas que aspiran a tener buen desempeño electoral en la Provincia de Buenos Aires las principales interesadas, ya que el principal distrito del país saltará de 70 bancas a 100, es decir que habrá más escaños para repartir entre todos los partidos.
Como este es un tema que genera mucho rechazo en la sociedad, se está buscando incorporar como cláusula que la Cámara de Diputados no podrá aumentar su presupuesto a raíz de esto y deberá hacer un uso eficiente del gasto.
“Nadie va a decir que impulsa esta idea pero todos la apoyan”, sostuvo en off the récord un encumbrado diputado del Pro que ya habló con Progresistas, la izquierda y el massismo.
Rápido de reflejo, Sergio Massa, líder del Frente Renovador (FR), salió a despegarse y avisó públicamente que no apoya la iniciativa, aunque legisladores de su espacio creen que podría votarse y aplicarse gradualmente, para que el impacto fiscal y sobre todo político no sea tan alto.
Banque a la equidad
Más consenso hay entre la oposición -que unida maneja ambas cámaras- en torno a la equidad de género. El miércoles, antes de la sesión de Diputados, legisladores del FR, de Progresistas, el FIT y el Frente para la Victoria (FpV) se sacaron fotos con algunos diputados de Cambiemos mostrando carteles con la leyenda “un hombre = una mujer”.
El problema que tiene esta iniciativa está en el oficialismo, donde si bien el radicalismo abrazó la consigna, el Pro no se ha manifestado públicamente. Marcos Peña, el Jefe de Gabinete, evitó el miércoles último en Diputados dar su opinión.
“Los radicales tampoco están ordenados, algunos peces gordos no están trabajando para que salga”, dijo a este diario una fuente del macrismo.
Aunque tiene más consenso, la boleta electrónica también está envuelta en un manto de dudas. “Va a salir sí o sí”, dicen en Cambiemos, convencidos. Los interrogantes no son sobre el salto de la multiplicidad de boletas de papel desparramadas en un cuarto oscuro a la pantalla táctil que imprime el voto en una boleta con un chip, sino por su aplicación.
Hasta ahora prima una suerte de empate entre quienes quieren cumplir con el deseo de Mauricio Macri de aplicar la boleta electrónica en todo el país en 2017 y los que piden que se utilice en sólo un puñado de distritos.
Detrás de la voluntad del Presidente está encolumnado un sector importante de Cambiemos, básicamente el radicalismo y la línea macrista que lidera el presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó.
Pero la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, está pidiendo que la boleta electrónica se aplique gradualmente y que su provincia siga votando en papel en 2017.
¿El motivo? Cree que la innovación tecnológica favorecerá a Sergio Massa, quien como opositor-aliado del Gobierno en la Nación y en la Provincia es el hombre que más mide en las encuestas.
Por ello, Massa ordenó a su tropa cerrar un acuerdo con Cambiemos. El jueves pasado él mismo se reunió con Monzó y también con los diputados nacionales bonaerenses de la UCR Ricardo Alfonsín y Miguel Bazze.
Un último punto también genera debates acalorados: el corset a las primarias abiertas de agosto que impulsa el Pro a fin de que los ciudadanos sólo puedan elegir candidatos en los distintos rubros dentro de un mismo espacio político y no puedan participar en las PASO de dos o más fuerzas políticas.
Será una semana de trabajo en comisiones
La labor en comisiones será la actividad principal que tendrán esta semana las dos cámaras del Congreso Nacional, donde quedarán constituidas las comisiones bicamerales de la Defensoría del Pueblo y para el control de los fondos de la seguridad social.
El miércoles se designarán las autoridades de la bicameral de la Defensoría del Pueblo y se conformará la destinada a hacer el seguimiento de los fondos de la seguridad social.
A su vez, fue citada una reunión conjunta de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Seguridad Interior y Narcotráfico para continuar el análisis de los proyectos de ampliación de la figura del “arrepentido” a delitos de corrupción y para establecer la “extinción de dominio” de bienes provenientes de ilícitos.
Luego, continuará trabajando sola la comisión de Justicia con el tratamiento de la modificación del Código Procesal Penal en lo que se refiere al abordaje especial de delitos cometidos en flagrancia.
En tanto, en Diputados el martes fue convocada la comisión de Transporte para tratar, entre otros asuntos, un proyecto de ley en revisión que dispone que la Administración de Aviación Civil (ANAC) haga un relevamiento de aeródromos y helipuertos públicos o privados. Luego, efectuarán una reunión conjunta las comisiones de Justicia, Legislación Penal y de Presupuesto y Hacienda para considerar proyectos en revisión.
DyN