Hubo muchos futbolistas argentinos que se quedaron en las puertas del Mundial.
Basta recordar los llantos de un tal Diego Maradona con 17 años cuando César Menotti le anunció en el predio de José C. Paz, que no iba a integrar el plantel de la Selección en el Mundial ‘78.
Como Edgardo Bauza en el ‘82 o el Tata Martino y hasta el propio Alejandro Sabella en el ‘86. Justo Sabella, que ahora tiene que hacer lo mismo con otros tres futbolistas para conformar la lista definitiva de 23 antes del lunes.
Se filtró que, como después de la práctica matutina de mañana los jugadores tendrán libre hasta el lunes, el técnico le anunciará al plantel -y a los involucrados- quiénes no viajarán a Belo Horizonte. Para que se lleven de Ezeiza sus pertenencias y no tengan la obligación de retornar el lunes para recibir “una mala noticia”.
En el ‘86, Carlos Bilardo nunca le dio una chance a Ramón Díaz por entonces enemistado con Maradona. Y siguen los nombres en cada corte: Jorge Valdano (‘90), Darío Franco (‘94), Christian Bassedas (‘98), Javier Saviola (‘02), un Martín Demichelis (‘06) que hasta quiso dejar el fútbol 8 años atrás, y Ezequiel Lavezzi -hoy con el pasaje asegurado- y José Sosa en 2010.
Ahora hay 6 candidatos para tres lugares. Uno será un defensor y los otros dos serán mediocampistas. Augusto Fernández parece haberse quedado a orillas de la meta, como le ocurrió a Valdano antes, en el ‘90.
Recién el jueves hizo tareas tras el esguince en su rodilla derecha y “está muy lejos del resto” en su estado físico, contó una fuente del plantel.
El otro que quedaría marginado es José Sosa, quien parece no haberse repuesto del duro golpe de perder la final de la Champions hace una semana.
En cambio, Enzo Pérez es un jugador multifunción: puede moverse por las bandas, de “doble cinco” como lo hizo en el Benfica y hasta de 9. Y Ricky Alvarez es el único zurdo que puede reemplazar a Di María en caso de necesidad.
Así están las cosas. Se acerca la hora. Y Sabella tiene la tijera en las manos para realizar la última poda.