Amo y señor del mediocampo del River de Gallardo, Enzo Pérez es uno de los jugadores del momento en el fútbol argentino. Su nivel superlativo como volante central del Millonario generan que el mundillo del fútbol hable de él. Incluso, en la última conferencia de prensa que brindó Daniel Oldrá en su rol de entrenador de Godoy Cruz, el "Gato" lo mencionó como el "jugador más importante del fútbol mendocino" sacando a Víctor Legrotaglie. "Enzo (Pérez) jugó dos mundiales, salió subcampeón con la Selección en Brasil 2014, ganó dos Copa Libertadores (con Estudiantes y River)... Es lejos el jugador más importante del fútbol mendocino, aunque después otros puedan pensar distinto o dictaminar otra cosa", comentó el Gato Oldrá.
Mientras espera por la segunda semifinal de la Copa Libertadores en La Bombonera, jugador nacido hace 33 años en Maipú, ofreció una entrevista al diario La Nación -en la sección "Las 100 preguntas"- en la que tocó muchos temas de su carrera deportiva y su vida fuera de las canchas.
Entre las jugosas respuestas de Enzo, se destaca una que tiene en vilo a los hinchas del Deportivo Maipú. "A River no vine a retirarme sino a jugar en mi máximo potencial, mi idea es retirarme en Maipú, no sé cuándo, por ahora ni pienso en eso", respondió en la última pregunta de la nota que le realizó Diego Borinsky.
Antes de esa respuesta, Enzo tocó temas vinculados al "Super Dépor", Godoy Cruz, su infancia, el VAR y su relación con Sabella y Gallardo.
Enzo reveló que vivió una infancia con privaciones. "Estábamos 3 meses en una casa, 4 meses en otra, éramos nómades. Se terminaba la plata para el alquiler, entonces mi viejo hablaba con algún conocido y le pedía que lo aguantara un tiempo hasta que consiguiera trabajo. Mi viejo era albañil y viste cómo son esos trabajos, ¿no? Una semana tenés, otra no. En una época vivimos en un garage, con los colchones, la mesa, la garrafa para cocinar. Para bañarnos le teníamos que pedir el baño a la gente que vivía en la casa".
El mediocampista no dudó en afirmar que se curtió como jugador en el Deportivo Maipú, club en el que debutó en la Primera con 15 años. "¡Sí, olvídate. Ahí te mataban a patadas y el árbitro no cobraba nada. Yo jugué en Maipú entre los 9 y los 17 años, cuando pasé a Godoy Cruz. Apenas subí a Primera, en un amistoso contra Lavalle, entré de enganche, y la primera que agarré, la pisé y gambeteé a 2 o 3. En la siguiente, cuando quise salir jugando, vino un grandote y me pisó todo el pie. ¡Ay.! yo no quería salir, pero corría y sentía como cuando tenés una piedrita en el zapato, ¿viste? En un momento me saqué el botín para que saliera la piedrita, y nada. Te la hago corta: con el pisotón me había sacado toda la primera falange, el ruidito era el roce del hueso con la planta del botín. Ese fue mi bautismo en la Primera de Maipú, je".
También contó cómo llegó al Tomba. "Se hizo un selectivo con chicos de la región: Maipú, Gutiérrez, Guaymallén, Murialdo. De eso se encargó el Gato Oldrá, que era el coordinador de juveniles de Godoy Cruz. Con ese selectivo nos entrenábamos de lunes a miércoles con el Tombita y los jueves el DT de la Primera pedía a un par para practicar con los grandes e ir agarrando roce". Y mencionó a Oldrá como su padre futbolístico: "Siempre lo destaqué: fue mi padre futbolístico. Incluso ya en Godoy Cruz, el técnico de turno optaba por otros, me querían ceder y Oldrá se oponía, decía que yo tenía condiciones, que me tenía que quedar. Fui uno de los últimos de mi camada en jugar en Primera, y aunque no tenía apuro, cuando ves que tus compañeros van debutando y vos no, te preguntás qué pasa. Oldrá me tranquilizaba, me decía que ya me llegaría la oportunidad. Incluso, cuando estuvo de interino antes de que viniera Llop, me llevó un par de veces como Nº 17 para que me fuera ambientando".
Además de aclarar que con Salvio -en Benfica- eran "compañeros y punto", Enzo habló de la revancha de las semifinales de la Copa ante Boca, del próximo martes. "No hay favoritos en un River-Boca, y tampoco creo que importe mucho cómo venga uno o el otro. Son partidos distintos, que se terminan definiendo por detalles. En casa hicimos un gran partido y sacamos una ventaja importante, pero no definitiva. Sé que la vamos a tener difícil allá, pero iremos a ganar, como siempre, porque Marcelo nos pide no relajarnos. Falta el 50 por ciento de la serie", analizó.
